Integrantes de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre detuvieron y entregaron a las autoridades correspondientes a un infiltrado que portaba un arma de fuego en la manifestación que los comerciantes realizaban en Casa Aguayo para exigir justicia tras el asesinato de Meztli Sarabia, hija de Simitrio.
Al poco tiempo de que arribara la manifestación de los comerciantes a la Secretaría General de Gobernación, detectaron que un sujeto se encontraba tomando fotografías de la movilización con un teléfono celular, al pedirle que se identificara, el sujeto se echó a correr, pero pronto fue alcanzado por los comerciantes, que le propinaron varios golpes en la cara.
Integrantes de la organización revisaron las pertenencias del infiltrado y hallaron que portaba una pistola calibre 9 mm, y tras ser cuestionado en repetidas ocasiones sobre su identidad, reveló que era un militar retirado, y argumentó que “sólo iba pasando por ahí para tomar su camión”.
Pese a estas declaraciones, en su cangurera también se encontró una credencial emitida por la Oficialía Mayor de la Secretaría de La Defensa Nacional, que lo identifica como Albaro Felipe Gutiérrez González, Capitán 2do. de Infantería, con una credencial vigente todavía hasta el 20 octubre de 2019, no. De folio 9764.
De inmediato, los manifestantes solicitaron la presencia de las autoridades para entregar al militar infiltrado, sin embargo, tardaron más de 20 minutos en llegar, tiempo en el que continuaron cuestionándolo acerca de la portación del arma y presencia en el lugar.
Tras arribar una unidad de la policía estatal, los comerciantes hicieron entrega tanto del arma como del infiltrado a los uniformados, quienes aseguraron turnarían el caso a la Fiscalía General del estado, y en caso de que ésta se declare incompetente por tratarse de un delito Federal, el caso sería turnado a la Procuraduría.
