La madrugada de este martes la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó un cateo en la zona abandonada del mercado Morelos, en un local donde fueron hallados indicios que lo vinculan directamente con recientes crímenes sangrientos ocurridos en la capital poblana. No hubo detenidos mediante estos actos de investigación.
En el sitio, peritos localizaron pertenencias, sujeciones, amarres y rastros de sangre, mismos que corresponderían a las víctimas descuartizadas y abandonadas en distintos puntos de la ciudad, como el mercado 5 de Mayo, la 18 Poniente, el barrio de Analco y la camioneta Tacoma donde se encontró a otro hombre sin vida.
Los investigadores presumen que el lugar operaba como una especie de “casa de tortura”, donde se mantenía privadas de la libertad a las víctimas, se les asesinaba y en algunos casos se les desmembraba para luego abandonar los restos en distintas zonas de Puebla como un mensaje criminal.
Uno de los casos que se presume podría estar relacionado es el de Willilvaldo, comerciante con estudios universitarios, quien fue secuestrado, privado de la vida y descuartizado. Sus restos fueron hallados el pasado 15 de septiembre en el barrio de Analco.
Aunque en la diligencia de cateo no hubo personas detenidas, el local quedó asegurado con sellos oficiales. Las investigaciones quedaron a cargo de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos de la FGE.
Cabe recordar que este mercado ha sido, desde hace casi dos décadas, un epicentro de operaciones criminales. En ese sitio se asentó el grupo delictivo encabezado por José Cristian alias El Grillo, un sangriento criminal que utilizó el mercado Morelos como centro de operaciones, casa de seguridad e incluso como lugar para ejecutar y desmembrar personas. El descaro de este grupo llegó a tal punto que utilizaron un estacionamiento, previamente despojado a su dueño, como fosa clandestina.
El Grillo fue detenido, encarcelado en un penal federal de Oaxaca y posteriormente murió, oficialmente por causas naturales. Tras su caída, la estructura criminal quedó acéfala y diversos grupos comenzaron a pelear por el control del mercado Morelos, considerado un enclave clave para la distribución de drogas en Puebla capital.
En meses recientes también se han localizado cadáveres en inmediaciones de este mercado, incluso uno de ellos fue dejado sobre un diablito de los usados en la central de abasto popular. Las autoridades investigan si estos hechos guardan relación con los hallazgos más recientes.
Hasta el cierre de esta edición la FGE no había emitido un comunicado oficial sobre el cateo, pero se espera que en breve puedan lograrse detenciones que permitan esclarecer los crímenes que han conmocionado a la sociedad poblana.
