La Fiscalía General del Estado de Puebla informó que, según los primeros avances de la investigación, el policía municipal de Santa María Coronango que abatió a un hombre armado con machete habría actuado conforme a los protocolos y en legítimo uso de la fuerza.

La titular de la dependencia, Idamis Pastor Betancourt, explicó que los indicios y declaraciones recabados hasta el momento apuntan a que el elemento actuó en defensa propia y de terceros, aunque por ley se debe integrar la investigación completa para confirmar que su proceder fue totalmente apegado al derecho.

La fiscal agregó que se esperan los resultados de la necrocirugía para determinar si el agresor, quien respondía al nombre de Felipe, se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia tóxica al momento de atacar.

Los hechos ocurrieron la tarde del domingo, cuando Felipe y un cómplice intentaron asaltar a un grupo de personas que se dirigían a visitar a un familiar moribundo. Durante el atraco, uno de los hombres opuso resistencia y fue atacado a machetazos, resultando con una herida grave en la cabeza.

Vecinos del lugar dieron aviso a la policía, por lo que elementos municipales llegaron de inmediato y lograron detener a uno de los delincuentes. Sin embargo, el segundo, armado con un machete, se negó a rendirse pese a los llamados del uniformado.

Luego de varios minutos de diálogo, el sujeto se abalanzó violentamente contra el policía, logrando herirlo en el brazo izquierdo. Ante el inminente riesgo, el agente accionó su arma de cargo, abatiendo al agresor en el lugar.

La zona fue acordonada y la Fiscalía General del Estado realizó las diligencias correspondientes al levantamiento del cadáver y recolección de indicios.

De acuerdo con fuentes policiales, el oficial presenta lesiones leves y se encuentra fuera de peligro. Mientras tanto, el cómplice del fallecido permanece detenido y bajo investigación.

La fiscal Pastor Betancourt reiteró que la actuación del elemento se revisará con estricto apego a derecho, pero todo indica que su intervención fue legítima y necesaria para salvaguardar su vida y la de los ciudadanos presentes.

Este hecho ha generado apoyo y respaldo al policía municipal, a quien vecinos calificaron como un elemento valiente que evitó una tragedia mayor.