La exclusividad y los accesos controlados no fueron obstáculo para un comando armado que, la noche de este martes, irrumpió en la joyería Solo Oro, ubicada en Lomas de Angelópolis, y perpetró un robo millonario en cuestión de minutos. La zona, conocida por su alto nivel de vigilancia privada y filtros de ingreso, volvió a quedar en evidencia ante la delincuencia organizada.
Alrededor de las 8 de la noche, cinco sujetos ingresaron al establecimiento y sometieron al personal. Bajo amenazas, obligaron a una trabajadora a abrir vitrinas y cajas fuertes, de donde sustrajeron piezas de oro y diamantes con un valor aproximado de dos millones de pesos. Tras hacerse del botín, los delincuentes escaparon sin que se reportaran personas lesionadas.
El atraco desató una fuerte movilización policial en el fraccionamiento y sus alrededores. Elementos municipales y estatales, además de personal ministerial, realizaron un despliegue para intentar ubicar a los responsables, pero pese al operativo no hubo detenciones. La Fiscalía inició las diligencias correspondientes para dar seguimiento al caso, el cual se mantiene en investigación.
Este hecho no es aislado. Apenas el pasado 11 de octubre, un grupo armado también integrado por cinco sujetos asaltó otra joyería, “Luxury Gold”, en la exclusiva Plaza Sinfonía, en el mismo fraccionamiento. En aquella ocasión, los delincuentes se llevaron piezas valuadas igualmente en más de dos millones de pesos sin que se lograra detener a nadie. Ambos golpes comparten patrón: precisión, rapidez, violencia contenida y ruta de escape efectiva.
Con estos dos atracos, Lomas de Angelópolis acumula en menos de un mes pérdidas millonarias en comercios de alto perfil, sin resultados en materia de detenciones. Vecinos y comerciantes no ocultan su preocupación: si los delincuentes pueden entrar, robar y escapar en una de las zonas más vigiladas del estado, ¿qué queda para el resto?











