El escándalo que sacudió al Centro de Reinserción Social de San Miguel el pasado 28 de octubre comienza a aclararse.
Fuentes policiales revelaron que la investigación interna apunta a una red delincuencial integrada por reclusos que, durante años, mantuvieron el control absoluto dentro del penal. La autoridad tomó cartas en el asunto y los probables responsables ya habrían sido trasladados al penal de Tepexi de Rodríguez.
De acuerdo con información obtenida, los probables implicados serían Jair A. S., alias “El Yayo”; Jaime A. S., conocido como “El Flaco”; Javier L. Z., alias “Zavala”; Joaquín Claudio M., “El Mármolero”; y Ernesto O. C., supuesto cabecilla del grupo criminal Los Orea, señalado por delitos de robo de vehículos y desaparición de personas. Serían estos reclusos, quienes fueron trasladados en días recientes al penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez, el de más seguridad con el que cuenta el estado de Puebla.
Este grupo, aseguran cercanas, habría operado bajo la protección del exdirector Gilberto Serna Rivera y de Jesús Francisco, alias “Comandante Tauro”, quienes habrían permitido su dominio en el penal. El objetivo de los reclusos al filtrar los videos, según la línea de investigación, era desestabilizar la administración del actual director Jorge Delgadillo, quien recientemente emprendió acciones para recuperar el control del CERESO.
Las imágenes que circularon en redes —donde se observan fiestas, bebidas embriagantes y la presencia de mujeres ajenas al penal— presuntamente habrían sido grabadas y difundidas por esta misma red para desacreditar las medidas de orden implementadas en los últimos meses.
Cabe recordar que en agosto pasado, familiares de internos protestaron y bloquearon accesos al penal denunciando abusos, cobros de piso y extorsiones encabezadas por Ernesto O., alias el Orea Incluso, el 3 de agosto apareció una narcomanta con el mensaje “El penal ya tiene dueño”, firmada supuestamente por el mismo el Orea.
Las autoridades estatales, a través de la Dirección General de Asuntos Internos, mantienen abierta la investigación y han prometido sancionar a quienes resulten responsables, tanto internos como funcionarios, de haber permitido o participado en esta red criminal que operaba desde el interior del penal.
Se espera que al respecto haya un posicionamiento de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, para dar a conocer de manera oficial los resultados de las primeras investigaciones y así confirmar o descartar estas versiones policiales.











