Una familia de Zacatlán vivió la madrugada de este jueves uno de esos sustos que marcan para siempre: despertaron entre humo y llamas mientras un cuarto de su vivienda ardía sin control. El siniestro ocurrió en la colonia La Estrella, donde un incendio redujo a cenizas una habitación de tres por cuatro metros, sin dejar lesionados, pero sí pérdidas materiales totales.
Los hechos comenzaron alrededor de las 04:40 horas, cuando una vecina reportó que del domicilio contiguo salía una densa columna de humo. Tras el llamado de auxilio, corporaciones de seguridad y auxilio se coordinaron para movilizar a bomberos y policías hacia la zona.
A su llegada, los rescatistas confirmaron que un cuarto de la vivienda ya estaba completamente envuelto en fuego. Los habitantes del inmueble —una familia que se encontraba dormida al inicio del siniestro— alcanzaron a salir por su propio pie para ponerse a salvo. Ninguno resultó lesionado, aunque el susto y la pérdida golpearon fuerte.
Bomberos trabajaron durante varios minutos hasta lograr sofocar en su totalidad el incendio, que consumió muebles, ropa y pertenencias. En cuestión de minutos, el cuarto quedó colapsado, ennegrecido y sin nada que pudiera rescatarse.
El propietario de la vivienda narró que todos dormían cuando, de pronto, comenzaron a percibir el olor a quemado y escucharon el crepitar de la madera consumiéndose. Fue entonces cuando salieron apresuradamente, descubriendo la magnitud del fuego. No tuvieron oportunidad de controlar nada por sí mismos.
Hasta el momento, las causas del incendio son desconocidas. No se hallaron indicios evidentes de algún aparato en cortocircuito o de otro factor que pudiera explicar de inmediato el origen. Será en próximas horas cuando las autoridades determinen qué provocó el siniestro.
Aunque no hubo vidas en riesgo, el caso deja en evidencia lo vulnerable que resulta cualquier vivienda ante un descuido, un desperfecto eléctrico o un factor fortuito. La rápida reacción de los vecinos y la llegada inmediata de los cuerpos de emergencia evitó que el fuego se extendiera a otras partes de la casa o a viviendas cercanas.
La familia afectada, aunque sacudida por el incidente, agradeció que lo material se recupera, pero la vida no. Ahora enfrentarán la difícil tarea de reponerse después de haber perdido prácticamente todo dentro de esa habitación.












