Un ataque directo dejó gravemente herido a David René M. C., de 21 años, quien recibió un disparo en la pierna izquierda mientras convivía en la junta auxiliar de La Resurrección. El joven, pese a la fractura expuesta que le destrozó tibia y peroné, logró escapar ocultándose entre unos matorrales para evitar que lo remataran.
La agresión ocurrió la noche del sábado, en la esquina de Ignacio Zaragoza y José María Morelos. De acuerdo con el propio lesionado, en la versión que dio a la policía, él se encontraba consumiendo bebidas alcohólicas en compañía de su amigo Cristian Rubén, alias “El Kevin”, cuando arribó una motocicleta azul con negro. A bordo viajaban dos hombres a quienes pudo reconocer.
Los identificó como “El Paro” y “El Cacas”, sujetos con los que, según vecinos, ya habían existido roces y problemas anteriores en la zona. Sin previo aviso abrieron fuego. David René relató que corrió como pudo y se metió al patio de un domicilio, ocultándose detrás de unos arbustos mientras la sangre le empapaba el pantalón.
Minutos después, un vecino salió al escuchar los gritos de auxilio y lo encontró tirado, ya sin fuerza y con evidentes signos de shock. Paramédicos municipales llegaron y confirmaron que la lesión era severa: fractura expuesta provocada por arma de fuego. Tras estabilizarlo, fue trasladado a un hospital del Sector Salud, donde permanece bajo vigilancia médica.
Familiares del joven arribaron poco después. Su familia relató a la policía que desconoce el motivo del ataque, pero admitieron que en la colonia es frecuente que motociclistas recorran las calles por la noche generando problemas y enfrentamientos.
Autoridades estatales y municipales acordonaron el área y personal ministerial inició la carpeta correspondiente por lesiones calificadas. Las líneas de investigación se enfocan en la participación de los sujetos conocidos como “El Paro” y “El Cacas”, quienes habrían actuado de forma directa y premeditada.
Habitantes de La Resurrección denunciaron que los ataques y detonaciones se han vuelto recurrentes y urgieron mayor patrullaje, pues la zona se ha convertido en un punto donde operan grupos dedicados a riñas, narcomenudeo y agresiones armadas.
La investigación sigue en curso. Por ahora, el joven continúa hospitalizado, pero fuera de peligro.