El macabro hallazgo de al menos seis cadáveres en una barranca ubicada en los límites entre Tlaxcala y Puebla volvió a encender las alarmas en la región. La mañana de este miércoles, un campesino que regresaba del campo observó lo que parecía ser una pierna humana asomando entre la maleza. Al acercarse un poco más confirmó que había varios cuerpos y, presa del temor, corrió a pedir a su esposa que llamara al 911.
El reporte inicial señalaba que el punto correspondía al municipio de Zitlaltepec, Tlaxcala; sin embargo, cuando las autoridades estatales y municipales de aquella entidad llegaron al sitio, verificaron que la zona exacta pertenece a Nopalucan de la Granja, en territorio poblano. Por ello, tras constatar la ubicación, se retiraron y notificaron a su contraparte en Puebla para la continuación de las diligencias.
Fuentes policiales confirmaron que dentro de la barranca se localizaron seis cuerpos de personas del sexo masculino, todos sin signos de vida y en calidad de desconocidos. Algunos ya comenzaban a ser devorados por la fauna. La escena sugería que los cadáveres fueron arrojados ahí durante la madrugada o primeras horas del día. Hasta el cierre de esta edición no se habían precisado características detalladas de las víctimas.
Elementos de seguridad estatal y municipal de Puebla acordonaron la zona en lo que arribaban los equipos ministeriales para el levantamiento de los restos. El sitio, un camino de terracería cercano a las vías del tren, se mantiene bajo resguardo mientras se desarrolla la investigación.
Los gobiernos de Puebla y Tlaxcala emitieron comunicados en los que informaron que mantienen coordinación interinstitucional para esclarecer lo ocurrido y fortalecer los patrullajes conjuntos en la franja limítrofe. Subrayaron que el caso queda en manos de la Fiscalía General del Estado de Puebla, al confirmar que los hechos sucedieron dentro de su jurisdicción.
Este hallazgo se suma al ocurrido el pasado lunes en Cañada Morelos, donde fueron localizados múltiples restos humanos distribuidos en bolsas y de manera dispersa en una barranca. Versiones extraoficiales indican que podrían ser hasta ocho cuerpos desmembrados, aunque la autoridad aún no confirma la cifra.
En menos de una semana, la región suma dos eventos de violencia extrema y multihomicidios, lo que apunta a una escalada en los niveles de brutalidad usados por los grupos criminales que operan en el centro-oriente del estado. Las corporaciones de seguridad esperan que las investigaciones ministeriales puedan ofrecer pronto pistas sobre la identidad de las víctimas y de los responsables.















