Juan Carlos G. S., de 55 años, fue ejecutado dentro de su propio lavado de autos en Ciudad Serdán. Su familia lo esperaba en casa, como todos los días, alrededor de las cinco y media de la tarde. Pero esta vez no llegó. Esa ausencia encendió las alarmas y llevó a su yerno a buscarlo; al encontrarlo tirado y con sangre en la cabeza, comprendió que algo había salido terriblemente mal.
El crimen ocurrió en un local ubicado a un costado del centro de salud de la colonia La Cuchilla, sobre la carretera federal El Seco–Azumbilla. Hasta ahí llegaron policías municipales tras recibir un reporte ciudadano que alertaba sobre un hombre inconsciente dentro de un negocio de lavado automotriz. Al arribar, paramédicos de SUMA sólo pudieron confirmar que el masculino ya no presentaba signos vitales.
El área quedó asegurada y más tarde personal de la Fiscalía ingresó para realizar las diligencias del levantamiento del cadáver, bajo la carpeta de investigación FGEP/CDI/CGEIHD/TEHUACAN-I/000624/2025. El cuerpo de Juan Carlos yacía en posición decúbito dorsal, con lesiones visibles en el rostro y dos heridas irregulares a la altura de las sienes, compatibles con impactos de arma de fuego. También se encontró un casquillo percutido calibre 9 milímetros de la marca Águila.
La ropa de la víctima —sudadera negra, camiseta blanca y pantalón tipo cargo café— presentaba cortes realizados por paramédicos durante las maniobras de auxilio. El lugar, un lavado de autos techado y delimitado por bardas y malla ciclónica, mostraba signos de haber sido escenario de un ataque directo. Según los primeros testimonios, Juan Carlos acostumbraba cerrar temprano porque su local no tenía luz eléctrica; esa rutina hacía fácil calcular su hora habitual de llegada a casa. Su yerno relató que, al no verlo aparecer, acudió al negocio y lo encontró ya sin vida.
El móvil aún es incierto. No se descarta que el ataque haya sido directo y que el agresor conociera sus horarios. Hasta el cierre de esta edición, no se cuenta con información sobre un probable responsable.
Tras las diligencias, el cuerpo fue trasladado al anfiteatro de Ciudad Serdán para la necropsia de rigor. La Fiscalía continuará con las investigaciones para esclarecer este homicidio que vuelve a dejar a esta zona del estado bajo la sombra de la violencia.
















