Un golpe que no pasa desapercibido. Una empresa de seguridad privada fue víctima de la delincuencia en la colonia El Carmen, donde sujetos desconocidos irrumpieron en sus instalaciones y se llevaron equipo tecnológico valuado en alrededor de 60 mil pesos, en un hecho que ha generado comentarios y preocupación por el simbolismo del atraco.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada y primeras horas de la mañana, en un lapso amplio que permitió a los responsables actuar con calma. Al llegar el personal del negocio para iniciar actividades, se encontraron con que el inmueble había sido violentado y que varios equipos ya no estaban.
De acuerdo con la información recabada, los delincuentes sustrajeron dos computadoras portátiles, una computadora de escritorio y el DVR del sistema de videovigilancia, es decir, no solo se llevaron herramientas de trabajo, sino también el dispositivo que almacenaba las grabaciones de seguridad, lo que complica la identificación de los responsables.
El robo fue reportado una vez que se detectó el faltante, acudiendo autoridades municipales para tomar conocimiento y realizar las primeras diligencias. La parte afectada recibió la orientación correspondiente para presentar la denuncia ante la Fiscalía y dar inicio a la investigación formal.
Lo que llama poderosamente la atención es que el blanco del robo haya sido precisamente una empresa dedicada a la seguridad privada. El hecho ha sido calificado en el argot callejero como un “machetazo a caballo de espadas”, pues exhibe la audacia de los delincuentes y deja un mensaje incómodo sobre la vulnerabilidad incluso de quienes se dedican a proteger bienes y personas.
Vecinos de la zona señalaron que no es la primera vez que se registran robos en ese sector, aunque reconocieron que este caso resulta particularmente alarmante por el tipo de negocio afectado y por la aparente planeación del atraco.
Ahora será la autoridad ministerial la encargada de integrar la carpeta de investigación correspondiente, analizar el modus operandi y determinar si este robo guarda relación con otros hechos similares registrados en el primer cuadro de la ciudad. Mientras tanto, el caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la prevención del delito, incluso —o sobre todo— en espacios vinculados a la seguridad.