Odilón Larios Nava. – En un canal de aguas de riego de San Felipe Teotlalcingo, campesinos encontraron el cadáver de un hombre, el cual mostraba huellas de violencia. Estaba amarrado con una soga, empleado con plástico y envuelto con una sábana. Se presume que el varón, fue ejecutado en otro sitio y sus homicidas se fueron a deshacer del cadáver en dicho paraje. Las autoridades presumen que se trató de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos.
Fue cerca de las nueve de la mañana de este martes, cuando campesinos que pasaban por el camino denominado Huejotzingo-Tecaltzingo, avistaron el cadáver encobijado en el canal de riego.
Es por ello que avisaron a las autoridades policiales, llegando uniformados del municipio de Teotlalcingo y elementos de la Policía Estatal Preventiva, para tomar conocimiento de lo ocurrido y asegurar el lugar de intervención.
Agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), adscritos a la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística, acudieron hasta ese lugar, ubicado entre la región de Huejotzingo y San Martín Texmelucan, para efectuar las diligencias del levantamiento del cadáver.
El cadáver del occiso presentaba huellas de tortura, bajo la sábana que lo cubría, se indicó que estaba amarrado con una reata de color rojo, además de que estaba emplayado. El cadáver presentaba aparentes impactos de bala en la cabeza.
Como características particulares se sabe que el hombre es “pelón” (con corte a rape), con barba de chivo y leve bigote, moreno claro, de complexión delgado, de aproximadamente 30 a 35 años de edad.
Como parte de algunas de las prendas que portaba, se sabe que vestía una camisa de color negro. En el cuello llevaba colgado un rosario hecho de hilo negro y cuentas de madera café, así como una cadena de color amarillo metálico y en la oreja derecha un arete en forma de pequeña argolla.
El ahora occiso se encuentra en calidad de desconocido ante las autoridades ministeriales. El cadáver y los indicios hallados en el lugar fueron trasladados al anfiteatro de la ciudad de Puebla, donde se espera que sus deudos acudan a identificarlo.
Las autoridades esperan que una vez que sea identificado, sus deudos puedan aportar información a cerca de las actividades del ahora occiso y así poder avanzar en las investigaciones del crimen.













