Un hombre en calidad de desconocido fue hallado sin vida la mañana de este jueves en los límites de Puebla y Tlaxcala, a un costado del camino de terracería cercano a la empresa Talamsa y al Camino Real a San Pablo del Monte. El hallazgo se realizó poco antes de las 7 de la mañana, cuando vecinos de la zona reportaron la presencia de un cuerpo entre las hierbas, a la orilla del camino.

El cadáver corresponde a un joven de entre 20 a 25 años de edad, de complexión delgada y estatura media, quien vestía una sudadera blanca, sucia y ensangrentada, con capucha. Estaba amordazado con cinta adhesiva gris, misma con la que tenía atadas las manos y los pies. Se presume que fue torturado antes de ser ejecutado, ya que su cuerpo presentaba signos evidentes de violencia.
Se presume que el cadáver pudo haber sido trasladado hasta ese lugar después de ser privado de su libertad en otro sitio.

Fuentes cercanas a la investigación indicaron que el hombre fue sometido a tortura durante varias horas y, antes del amanecer, fue llevado a esta zona despoblada donde le dispararon en la cabeza. En el lugar se halló un lago hemático considerable y el líquido vital aún estaba fresco al momento del descubrimiento, lo que sugiere que ese sitio fue el lugar de la ejecución.

La ubicación exacta del cadáver provocó un conflicto jurisdiccional entre las autoridades de Puebla y Tlaxcala. Aunque el cuerpo se encontraba en territorio tlaxcalteca, las autoridades de ese estado se negaron a realizar el levantamiento del cadáver. Finalmente, la Policía Estatal de Puebla aseguró la zona, y el levantamiento fue efectuado por la Fiscalía General del Estado de Puebla, a través de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y Peritos en Criminalística.

Las primeras líneas de investigación sugieren que se trata de un ajuste de cuentas entre grupos delictivos que operan en la región limítrofe de Puebla y Tlaxcala, una zona que en el último mes ha sido escenario de al menos 15 ejecuciones. La mayoría de las víctimas han sido hombres, lo que refuerza la teoría de una violenta disputa territorial entre bandas criminales.

Las autoridades esperan que las investigaciones avancen para esclarecer los hechos y determinar si la víctima era oriunda de Tlaxcala o Puebla, así como su posible vinculación con alguna organización delictiva.