Una tragedia sacudió a la comunidad de Acatlán de Osorio este lunes alrededor de las tres de la tarde, cuando Eva U. A., de 74 años, fue asesinada en su propio domicilio ubicado en la calle Hidalgo, esquina con Matamoros, en el barrio de San Antonio. La víctima fue atacada por su propio hijo, Saúl, de 54 años, quien padece esquizofrenia y se considera inimputable debido a su condición mental.

De acuerdo con los primeros reportes, Saúl sufrió un brote psicótico que lo llevó a agredir violentamente a su madre con una piedra, golpeándola en la cabeza hasta causarle la muerte.

Los mismos familiares dieron aviso a las autoridades, quienes aseguraron el lugar del crimen y detuvieron al presunto responsable. Saúl fue puesto a disposición del Ministerio Público, donde se determinará su estado psiquiátrico para decidir las acciones legales correspondientes.

En México, las personas que padecen de sus facultades mentales, como en el caso de Saúl, no pueden ser consideradas penalmente responsables debido a su incapacidad para comprender la naturaleza de sus actos.

Esta inimputabilidad establece que, por su condición, no pueden ser acusados de delitos como el homicidio. Sin embargo, el caso ha sido notificado a la Unidad de Investigación de Feminicidios de la Fiscalía de Género de la Fiscalía General del Estado (FGE) debido a la naturaleza violenta de la muerte de Eva.

El esposo de la víctima y padre del agresor, Juan Saúl, confirmó que su hijo había perdido el control antes de atacar a su madre, describiendo su comportamiento errático y violento. A raíz del incidente, agentes de la Fiscalía de Género acudieron al domicilio para realizar el levantamiento del cadáver, recolectar evidencias y tomar declaraciones de testigos presenciales, con el fin de iniciar una investigación exhaustiva.

El cuerpo de Eva fue trasladado al anfiteatro de Izúcar de Matamoros para practicar la necrocirugía de rigor.

Las autoridades continúan con la investigación para esclarecer los hechos y determinar las circunstancias exactas del trágico suceso. Mientras tanto, la comunidad de Acatlán de Osorio permanece consternada por este lamentable incidente que terminó en la pérdida de una vida a manos de un familiar cercano. La Fiscalía de Género trabaja para determinar si los hechos califican como feminicidio, siguiendo los protocolos establecidos para este tipo de casos.