Este domingo, Natalia A., de 49 años, fue encontrada muerta en su domicilio ubicado en la calle Landa, dentro de un clúster de Lomas de Angelópolis, en el municipio de Ocoyucan. La mujer atravesaba un juicio por la custodia de su hija de 11 años y, según versiones extraoficiales, tenía conflictos con su expareja.
Una amiga de la víctima fue quien alertó a las autoridades tras perder contacto con ella. Cuando intentó ingresar al clúster para verificar su estado, no le permitieron la entrada, por lo que solicitó el apoyo de la policía. Elementos de seguridad municipal y estatal arribaron al lugar y, al ingresar a la vivienda, confirmaron el hallazgo del cuerpo sin vida de Andrade.
La Fiscalía General del Estado llevó a cabo el levantamiento del cadáver e inició la carpeta de investigación correspondiente.
Existen versiones contradictorias sobre su muerte. Algunas fuentes señalaron que el cuerpo presentaba signos de violencia, lo que podría indicar un feminicidio. Sin embargo, trascendió que durante el levantamiento del cadáver peritos de la Fiscalía indicaron que no había lesiones visibles y que la causa del fallecimiento era indeterminada.
Por protocolo, la investigación se abrió como feminicidio, aunque será la necropsia la que determine si se trató de un crimen o de una muerte natural. El cuerpo de Natalia fue trasladado al anfiteatro de la ciudad de Puebla por la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC), donde especialistas realizarán la necrocirugía para esclarecer los hechos.
El caso ha generado atención debido a los antecedentes de la víctima, quien enfrentaba una disputa legal con su expareja. Las autoridades continuarán con las investigaciones para determinar las circunstancias de su muerte y deslindar responsabilidades en caso de confirmarse un crimen.
