Con profundo dolor, la familia de Christopher, un niño de apenas dos años de edad, le dio el último adiós este lunes en el panteón de Santa María Guadalupe, en la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio. El pequeño perdió la vida el pasado viernes tras ser atropellado junto con su madre en la Vía Corta a Santa Ana, cerca de la Central de Abasto.
El trágico accidente ocurrió la semana pasada cuando madre e hijo fueron embestidos por una camioneta color arena, cuyo conductor no solo los atropelló, sino que, según los familiares del niño, intentó rematarlos antes de darse a la fuga. Ambos quedaron gravemente heridos y fueron trasladados a distintos hospitales.
Christopher fue llevado de emergencia a un hospital, mientras que su madre ingresó al Hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud. A pesar de los esfuerzos médicos, el pequeño no sobrevivió.
En una escena desgarradora, el cortejo fúnebre hizo una parada en el hospital donde se encuentra la madre de Christopher, quien, tras días en estado crítico, finalmente despertó. Desde su cama, pudo despedirse de su hijo en una llamada telefónica, un momento que quedará grabado en la memoria de los familiares.
El féretro blanco con el cuerpo del niño fue acompañado hasta el panteón por familiares y amigos, quienes exigen justicia y una investigación a fondo por parte de la Fiscalía General del Estado.
Los deudos piden la pronta localización del responsable, quien sigue prófugo. Argumentan que no se trató de un simple accidente, sino de un intento de homicidio, pues el conductor aparentemente quiso asegurarse de que no sobrevivieran antes de huir.
La familia de Christopher exige a las autoridades estatales dar con el paradero del sujeto y que pague por lo que consideran un crimen atroz.