La noche del sábado, un hallazgo macabro sacudió a los habitantes de la junta auxiliar de San Sebastián de Aparicio, en la ciudad de Puebla. Al filo de las 9:00 de la noche, vecinos reportaron a las autoridades la presencia de una maleta sospechosa y varias bolsas plásticas abandonadas en la esquina de las calles Maximino Ávila Camacho y 15 de Marzo.

Lo que parecía al principio un objeto olvidado terminó revelando una escena espeluznante: se trataba del cuerpo desmembrado de una mujer.
Al revisar el contenido, policías municipales y estatales confirmaron que sobresalía un brazo humano.

Al abrir la maleta y las bolsas emplayadas en plástico transparente, encontraron restos humanos en avanzado estado de descomposición y maceración. Los elementos periciales identificaron glándulas mamarias, un pezón y prendas íntimas femeninas, específicamente un brasier con varilla, lo que confirmó que se trataba del cadáver de una mujer.


El lugar fue acordonado de inmediato y se solicitó la presencia de la Fiscalía General del Estado. Al sitio arribó personal de la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios, perteneciente a la Fiscalía de Género, quienes en coordinación con peritos criminalistas llevaron a cabo las diligencias correspondientes, incluido el levantamiento del cuerpo y el embalaje de diversos indicios.


Los restos fueron trasladados, tal como se encontraron en la maleta y bolsas, al anfiteatro de la ciudad de Puebla a bordo de una unidad especializada de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC). En ese lugar se le practicarán los protocolos de necrocirugía para determinar la media filiación de la víctima, así como las causas exactas de su muerte.


La víctima permanece en calidad de desconocida 02/2025. Se espera que con las periciales y, en su caso, la denuncia de personas desaparecidas, se logre su identificación. Este será un paso clave para establecer una línea clara de investigación que permita esclarecer este feminicidio.


Hasta el cierre de esta edición no se conocen mayores detalles sobre el móvil del crimen. El caso ha conmocionado a la comunidad y encendió nuevamente las alarmas sobre los niveles de violencia que afectan a las mujeres en Puebla.