Dos hombres fueron ejecutados y sus cadáveres abandonados en una calle de terracería en la colonia Cristóbal Colón, justo a espaldas del polideportivo Xonaca, sobre la 46 A Norte y una calle sin nombre. Se trata del mismo punto donde, hace un par de semanas el 3 de junio, fue localizado otro cadáver en circunstancias similares y el 28 de febrero por la noche en ese mismo sitio se abandonó un primer hombre muerto. Esta repetición de hechos violentos ha encendido las alertas entre los vecinos y trabajadores de la zona, quienes exigen acciones inmediatas a las autoridades, entre ellos la colocación de luminarias porque por las noches el lugar esta completamente oscuro y se convierte en una boca de lobo.
Ambos cuerpos estaban encobijados. Uno de ellos se encontraba aparentemente semidesnudo, lo cual, según los primeros reportes, pudo deberse al movimiento de las ropas al ser cargado por los criminales. Las víctimas permanecen en calidad de desconocidas y todo apunta a que fueron asesinadas en otro lugar y llevadas ahí sólo para el abandono de sus restos.
La escena fue acordonada por elementos de la Policía Municipal y Estatal, mientras que la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano también participaron en el resguardo de la zona. Más tarde, agentes de la Fiscalía General del Estado, en conjunto con peritos de criminalística y personal de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, realizaron el levantamiento de los cuerpos y comenzaron las indagatorias correspondientes.
De acuerdo con fuentes cercanas a la investigación, no se descarta que estas ejecuciones estén relacionadas con el cadáver hallado en el mismo lugar el pasado 3 de junio y con otro localizado el 28 de febrero por la noche (el cual pasó desapercibido porque horas después dos policías municipales fueron acribillados a balazos en la colonia del Valle). Las autoridades sospechan que se trata de un ajuste de cuentas entre bandas delictivas dedicadas a la venta de drogas en el oriente de la ciudad.
Vecinos de la zona lamentaron que la calle esté en completo abandono, sin iluminación, lo cual ha convertido el sitio en una zona perfecta para el crimen. Mencionaron también que en las inmediaciones hay una fábrica con tres turnos laborales, lo que genera temor constante entre trabajadores y colonos.
Las investigaciones siguen en curso y se espera que en las próximas horas puedan identificar a las víctimas para determinar sus antecedentes y vínculos con actividades criminales.
