Duró más el escándalo que su cargo. Gustavo Alonso González Zapata, conocido como “Sauce”, fue destituido este viernes como titular de la Comandancia de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos de la Fiscalía General del Estado de Puebla. Su nombramiento apenas había sido entregado hace una semana.
Su caída era previsible. El pasado lunes, “Sauce” fue blanco de un atentado con granadas de fabricación casera, las cuales fueron detonadas a distancia. De acuerdo con mensajes difundidos en redes sociales, el ataque fue adjudicado por un grupo criminal identificado como “Grupo Operativa Abarredora”, ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En dichos mensajes, los delincuentes señalaron directamente a González Zapata como su objetivo.
Pero esa no fue la única razón de su destitución. Elementos ministeriales bajo su mando denunciaron malos tratos, humillaciones, gritos, ofensas y hasta amenazas constantes por parte de “Sauce”. Incluso, el miércoles un grupo de agentes pidió audiencia con sus superiores para manifestar su rechazo a seguir trabajando con él.
Argumentaron que, además de sus malos tratos, tenerlo como jefe los ponía en riesgo, pues ser blanco de grupos criminales los exponía directamente a sufrir ataques durante las labores de campo.
Incluso, desde el Congreso del Estado ya se había hecho un exhorto a la fiscal Idamis Pastor Betancourt para que considerara su remoción.
Cabe recordar que “Sauce” arrastra un largo historial de escándalos. En su paso por la Fiscalía de Secuestro fue señalado por el mismo tipo de actitudes déspotas, además de que cuando fue subsecretario de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla, provocó un paro laboral de policías que exigían su salida inmediata. Esa vez, también fue despedido (le exigieron su renuncia) y su superior directo, Fernando Rosales Solís, perdió el cargo.
Pese a esos antecedentes, fue nombrado jefe de Homicidios, pero su historia terminó como empezó: en el centro de la polémica. Ahora ha sido removido a la dirección de la Agencia Estatal de Investigación y la Fiscalía deberá designar a un nuevo titular en medio de la crisis.