Un feminicidio con sello de ejecución sacudió la tranquilidad de la junta auxiliar San Jerónimo Caleras, al norte de la ciudad de Puebla. Al filo del mediodía de este jueves, una mujer de 44 años, identificada como Gabriela Karina F. C., fue asesinada a balazos frente al acceso del plantel U3 del Colegio de Bachilleres (COBAEP), ubicado en la calle Ricardo Flores Magón.
La víctima llegó a bordo de un vehículo Volkswagen Virtus color blanco, modelo reciente, con la intención de realizar trámites escolares en la institución donde estudió hace casi dos décadas. Mientras esperaba que le abrieran la puerta, un hombre armado a bordo de una motocicleta se le aproximó y, sin mediar palabra, le disparó en cinco ocasiones con una pistola calibre .22.
Tras el ataque, el sicario huyó a toda velocidad hacia la colonia San Juan, en la misma demarcación. Más tarde, la motocicleta utilizada en el crimen fue hallada abandonada en inmediaciones de la zona deportiva de esa colonia, entre el campo de béisbol y las canchas de fútbol. Junto a la unidad, el agresor dejó parte de la ropa que vestía, lo que hace presumir que se cambió para evadir la identificación. Se presume que escapó a pie y hasta el momento no ha sido detenido.
Al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal y Estatal para acordonar el área, mientras que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Unidad Especializada en Investigación de Feminicidios, se hizo cargo de las diligencias de levantamiento de cadáver, el aseguramiento del vehículo de la víctima y la recolección de indicios balísticos.
Aunque no se descarta ninguna línea de investigación, las primeras indagatorias apuntan a posibles conflictos legales que Gabriela Karina había iniciado en contra de personas que en el pasado estuvieron cercana a ella. Se presume que el crimen pudo haber sido planeado y que detrás del autor material podrían estar presuntos autores intelectuales que ya están bajo investigación.
Las autoridades ministeriales trabajan para esclarecer este feminicidio y dar con los responsables, tanto el asesino como quienes pudieran estar detrás de esta ejecución directa.