Fuentes consultadas de manera extraoficial encendieron las alarmas: en el penal de Tepexi de Rodríguez estaría operando, casi a sus anchas, Ernesto O., identificado como el presunto líder de la banda conocida como Los Orea y considerado un recluso de alta peligrosidad. Este hombre fue trasladado recientemente desde el penal de San Miguel, donde –según informes internos– llegó a conformar un grupo de autogobierno y a manejar diversas actividades ilícitas dentro de aquel reclusorio.
El cambio de penal tenía como objetivo desarticular ese esquema de control. Sin embargo, las mismas fuentes señalan que Orea habría logrado, nuevamente, abrirse paso en el Centro de Reinserción Social de Tepexi de Rodríguez, presuntamente corrompiendo a mandos y altos funcionarios del centro penitenciario. Incluso, aseguran que entre quienes lo favorecen se encontrarían servidores públicos recién llegados de la Ciudad de México, lo que ha generado preocupación entre personal operativo y áreas de seguridad.
Presuntamente el interno estaría intentando replicar la estructura de autocontrol que operó en San Miguel. El riesgo, advierten quienes conocen el caso, es que este personaje logre asentar un régimen paralelo que comprometa la seguridad del penal y del propio personal.
Por ello, se pide la intervención urgente de las autoridades penitenciarias estatales para frenar cualquier privilegio indebido y evitar que Orea consolide un nuevo grupo de poder al interior de Tepexi de Rodríguez. Las fuentes consultadas insisten en que la supervisión debe ser inmediata, integral y no limitada a mandos medios, sino dirigida también hacia los directivos que habrían permitido su operación.
Cabe destacar que, cuando se encontraba en libertad, a Ernesto O. se le relacionó con delitos de alto impacto, especialmente vinculados a operaciones criminales de alto riesgo. Ese historial, sumado a los antecedentes de autogobierno en San Miguel, mantiene en alerta a quienes conocen el funcionamiento interno de los penales poblanos.