La mañana de este viernes, el miedo que reina en las calles de Puebla volvió a jugarle una mala pasada a la percepción ciudadana. Un reporte al 911 sobre un presunto cuerpo “emplayado” en las inmediaciones del Mercado Independencia movilizó a cuerpos de seguridad y generó expectación entre comerciantes y transeúntes.
Testigos afirmaron que, mientras caminaban por el lugar, observaron lo que parecía el cadáver de un hombre envuelto en plástico transparente, imagen que de inmediato les hizo pensar en un ejecutado abandonado, como ya ha ocurrido en otras ocasiones en la esa parte de la ciudad.
Elementos de la Policía Estatal fueron los primeros en llegar y confirmar el hallazgo. Sin embargo, al acercarse y tocar el “paquete”, se llevaron una sorpresa: el hombre estaba vivo. Se trataba de una persona en situación de calle, de aproximadamente 30 años de edad, que había decidido cubrirse con plástico para protegerse del frío y la intemperie.
El sujeto dormía plácidamente, ajeno a la movilización que había provocado su improvisado refugio contra el clima. No presentaba lesiones ni señales de violencia.
La escena, que inicialmente parecía la de un crimen, se convirtió en un recordatorio de la realidad que enfrentan muchas personas que no tienen un techo donde dormir. La precariedad y el abandono social se disfrazaron, por un momento, de la violencia que la ciudadanía teme cada día.
Finalmente, las autoridades confirmaron que no había delito qué perseguir y que el hombre únicamente buscaba refugio ante las inclemencias del clima.
