Un audaz robo se registró la mañana de este martes en el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, donde un hombre que simuló ser trabajador del Banco del Bienestar ingresó armado a la sucursal ubicada en la carretera federal Puebla–Tehuacán, amagó a la encargada y se apoderó de 100 mil pesos en efectivo antes de escapar caminando con rumbo a la secundaria técnica de la zona. El banco operaba sin personal de seguridad desde hace meses, pese a reiteradas solicitudes de protección.
El asalto ocurrió alrededor de las 09:15 horas. De acuerdo con la información recabada, el delincuente, de aproximadamente 1.60 metros de estatura, piel morena, chaleco color guinda, pantalón de mezclilla y cubrebocas negro, ingresó a la sucursal presentándose como encuestador del mismo Banco del Bienestar. Portaba un gafete tipo empleado y dijo llamarse Gustavo Daniel S. O. (según se señala en reportes policiales), con lo que logró ganar acceso directo a la responsable del turno.
Una vez que la encargada salió para atenderlo, el sujeto se inclinó discretamente y exhibió una pistola tipo escuadra, mostrándosela y amenazándola para obligarla a entregarle el dinero. Bajo presión, la llevó hacia la zona donde se resguarda el efectivo y tras obtener el botín, el agresor se marchó a pie, sin utilizar vehículo alguno.
Fue un auxiliar administrativo quien activó el botón de pánico para pedir apoyo, lo que movilizó a policías municipales, estatales y elementos federales. Sin embargo, para cuando llegaron las corporaciones, el ladrón ya había desaparecido entre las calles aledañas.
Personal del banco informó que desde hace aproximadamente dos años han solicitado sin éxito la asignación de seguridad fija para la sucursal, y que hace medio año dejaron de insistir luego de no recibir respuesta alguna. La ausencia de vigilancia habría facilitado la operación del falso encuestador, quien actuó con calma, seguridad y conocimiento del entorno.
Las corporaciones realizaron búsquedas en colonias cercanas, caminos secundarios y alrededores de la secundaria mencionada como ruta de escape, aunque hasta el cierre de esta edición no se reportan detenciones.
El robo coloca nuevamente bajo la lupa a los bancos del Bienestar instalados en zonas rurales, muchos de los cuales operan sin personal de seguridad y con protocolos vulnerables, convirtiéndose en objetivos frecuentes para delincuentes solitarios o grupos armados.












