Cuatro expolicías municipales de Puebla, tres de ellos aún en funciones hasta hace poco, fueron capturados por medio de la operación COFRADÍA, encabezada por la Defensa, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) Federal y el Centro Nacional de Inteligencia, en estrecha coordinación con la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE), por su presunta complicidad con el grupo criminal conocido como “Operativa Barredora”. Todos ya están tras las rejas, recluidos en el penal de Tepexi de Rodríguez que es el de mayor seguridad en el estado de Puebla.
Los ahora detenidos fueron identificados como Ismael N., Hugo N., Diego N. y José Manuel N. Se desempeñaban en áreas clave dentro de la SSC: dos en vialidad, uno como ciclopolicía y otro como policía preventivo. Tres estaban suspendidos y uno más ya había sido dado de baja antes de su captura.
Idamis Pastor Betancourt, fiscal general del estado, indicó que estos exservidores públicos habrían filtrado información confidencial a criminales, además de brindarles cobertura para evadir acciones operativas.
A la Operativa Barredora se le relaciona con diversos crímenes y ejecuciones, así como con el ataque con artefactos explosivos ocurrido hace algunas semanas en el municipio de Coronango. Sin embargo, las autoridades indicaron que La Barredora cuenta con diversas células, cada una de ellas relacionada con determinados crímenes, por lo que no precisaron con qué crímenes en particular están vinculados los detenidos.
La detención fue resultado de un trabajo coordinado entre la FGE, la Defensa, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal (SSPC), y el Centro Nacional de Inteligencia. El operativo, denominado “COFRADÍA”, se ejecutó la noche del 31 de julio, con el objetivo de desmantelar redes de infiltración del crimen en corporaciones policiacas.
Durante una rueda de prensa este viernes, la fiscal del estado, Idamis Pastor Betancourt, detalló que los cuatro implicados fueron llevados a la cárcel de alta seguridad de Tepexi, donde ya esperan su primera audiencia. Sin abundar sobre cuánto tiempo llevaban operando dentro de la corporación al servicio del crimen, señaló que también serían investigados por su probable implicación en homicidios.
La fiscal dejó claro que esta acción forma parte de un proceso de depuración que va a continuar, y advirtió que no se tolerará la infiltración criminal dentro de las instituciones de seguridad pública.
Por su parte, el gobernador Alejandro Armenta aplaudió el trabajo de las instancias que participaron en el operativo, y recalcó que los detalles del caso están bajo control de la Fiscalía y la federación.
En tanto, la Secretaría de Seguridad Ciudadana emitió un comunicado reafirmando su compromiso con la justicia y su política de “cero tolerancia” contra la corrupción dentro de sus filas.













