En un operativo coordinado, la Fiscalía General del Estado, a través de la Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares y la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas del Estado, realizó este lunes una diligencia de cateo en un domicilio ubicado en la colonia Playa del Sur, al sur de la ciudad de Puebla.

El objetivo fue buscar indicios que ayuden a esclarecer la desaparición de Rafael Huerta Vega, un niño de 12 años que fue visto por última vez el 6 de octubre del 2020. Desde entonces, no se ha tenido información certera sobre su paradero, y su caso continúa siendo un doloroso misterio para sus familiares y para la sociedad poblana.

La casa intervenida durante la tarde es el domicilio en el que vivía el padre del menor al momento de su desaparición. Esto ha generado múltiples sospechas en torno a su posible responsabilidad, por lo que las autoridades decidieron ejecutar una orden de cateo.

Durante la intervención, los equipos de búsqueda utilizaron herramientas especializadas, como binomios caninos, maquinaria de excavación y detectores, para revisar a profundidad patios, pisos y zonas subterráneas del inmueble. De manera extraoficial trascendió que en el sitio fueron localizados restos óseos; sin embargo, hasta el momento no se ha precisado si corresponden a restos humanos o de algún animal.

Serán los expertos en Antropología Forense los encargados de realizar los análisis necesarios para determinar el origen de dichos restos. En caso de confirmarse que son humanos, se procederá a establecer datos como la edad, el sexo, y otros elementos que permitan comparar con la media filiación del menor desaparecido.

Trascendió que las diligencias continuarán este martes en el mismo domicilio, con el fin de encontrar más indicios que permitan esclarecer el caso. La familia de Rafael sigue a la espera de respuestas, mientras la investigación se mantiene abierta.