La Fiscalía General del Estado, en coordinación con la Dirección de Seguridad Pública de Altepexi, logró la detención de Carlos Armando R. F., de 23 años de edad, acusado de haber asesinado a su madre, Jacinta Teodora F. M., de 55 años. El crimen ocurrió el pasado 2 de septiembre en el municipio de Altepexi y fue tipificado como parricidio-feminicidio.
De acuerdo con la investigación, Carlos Armando había pasado alrededor de un año internado en un centro de rehabilitación, del cual salió el 31 de agosto al dar por concluido su proceso. Sin embargo, apenas en libertad recayó de inmediato en el consumo de drogas, particularmente la metanfetamina conocida como “cristal”. Bajo los efectos de esta sustancia, el joven agredió a su propia madre con un martillo hasta privarla de la vida; las primeras investigaciones señalaron que el móvil fue el despojarla del dinero que tenía de un grupo de Compartamos Banco.
El ataque ocurrió dentro de la vivienda familiar. La mujer sufrió severas lesiones en la cabeza y, pese a que paramédicos acudieron al llamado, confirmaron que ya no presentaba signos vitales. Tras la agresión, el parricida huyó del domicilio llevándose dinero destinado al pago de un préstamo, iniciando así su vida como prófugo.
Desde entonces, la Fiscalía Especializada en Delitos de Género emprendió las indagatorias, estableciendo como principal sospechoso al propio hijo de la víctima. A lo largo de varias semanas se realizaron labores de inteligencia e investigaciones de campo, hasta ubicarlo en inmediaciones del municipio de Altepexi, donde fue capturado este fin de semana gracias al trabajo conjunto con elementos de seguridad pública municipal.
La detención fue resultado de un operativo discreto que permitió interceptar al presunto homicida sin incidentes. Rosales Fuentes fue puesto de inmediato a disposición del Ministerio Público, donde enfrentará cargos por feminicidio, en este caso cometido en contra de su propia madre, delitos que podrían mantenerlo tras las rejas por décadas.
El caso generó gran indignación entre la población de Altepexi y comunidades aledañas, pues se trató de un crimen cometido en el seno familiar.
La detención de Carlos Armando representa un paso importante hacia la justicia para la memoria de Jacinta, y pone fin a la búsqueda de un hombre que se mantuvo prófugo por casi un mes, “a salto de mata”, hasta que finalmente fue ubicado y arrestado.