Un cuantioso robo fue descubierto la mañana de este martes en la colonia Santa Catarina, en el municipio de Huauchinango, donde delincuentes ingresaron a un negocio en ausencia y se llevaron equipo especializado con un valor que supera los 248 mil pesos. El gobierno de Rogelio López Ángulo no da una en materia de seguridad.
El hecho fue detectado cuando el propietario del establecimiento arribó a su local y notó anomalías que de inmediato le hicieron sospechar que había sido víctima de un robo. Al revisar el inmueble, se percató de que el interruptor principal que suministra energía eléctrica se encontraba abajo, además de que una ventana de la oficina estaba abierta y con un barrote de la protección desprendido.
Al inspeccionar la bodega, el dueño confirmó el robo de diversos equipos de alto valor y uso especializado. Entre lo sustraído se encuentran cuatro microscopios color crema, con un valor aproximado de 30 mil pesos cada uno; doce esmeriles de distintos colores, con un costo estimado de tres mil pesos por pieza; así como un medidor Geiger de color negro, valuado en alrededor de 45 mil pesos.
También fue robado un negatoscopio en colores negro y amarillo, con un valor aproximado de 45 mil pesos, además de ocho radios de comunicación portátiles de la marca Baofeng, con un costo estimado de mil 500 pesos cada uno. El monto total del botín asciende a aproximadamente 248 mil pesos.
De acuerdo con los primeros indicios, los delincuentes habrían aprovechado la ausencia total de personas para ingresar sin ser detectados, forzando el acceso por la ventana. No se cuenta con cámaras de videovigilancia municipal en las inmediaciones que permitan identificar a los responsables o la ruta de escape utilizada.
Tras confirmar el robo, el afectado fue orientado para acudir ante el Ministerio Público y presentar la denuncia correspondiente, con el fin de que se inicie la carpeta de investigación y se realicen las diligencias legales.
Este atraco se suma a una serie de robos en la región, donde los delincuentes han demostrado conocimiento del tipo de objetos que buscan y del valor comercial de los equipos, lo que hace suponer que no se trató de un robo al azar.