El hallazgo de un cadáver desmembrado en dos bolsas negras, localizado este jueves por la mañana a la altura del puente de la Cuesta, en la carretera federal 144, tramo Azumbilla-El Seco, municipio de Nicolás Bravo, conmocionó a la región. La víctima fue identificada horas después como Uriel S. M., conocido como “El Ranita” (por ser bajo de estatura), vecino de la comunidad de Cuacnopalan, perteneciente al municipio de Palmar de Bravo.
Inicialmente, el caso quedó registrado bajo el número de carpeta de investigación FGEP/CDI/CGEIHD/TEHUACAN-I/000316/2025. La víctima, en ese momento, fue etiquetada como Desconocido 20/2025/HOMICIDIOS/CGEIHD. Sin embargo, poco después se habría realizado la identificación del cuerpo, indicaron fuentes extraoficiales cercanas a este diario.
De acuerdo con un reporte policial, fue alrededor de las 06:50 horas cuando la Policía Municipal recibió un reporte ciudadano que alertaba sobre la presencia de dos bolsas negras sospechosas a un costado del camino. Al arribar al sitio, los uniformados confirmaron el macabro hallazgo, por lo que dieron parte a la Fiscalía General del Estado y procedieron a asegurar el área de intervención.
Las diligencias confirmaron que las bolsas contenían restos humanos: en una estaban las extremidades superiores e inferiores, además del cuero cabelludo; en la otra, el torso y los muslos. Todo fue embalado para su traslado al anfiteatro de Puebla.
Sin embargo, fuentes policiales confiaron de manera extraoficial a este diario que poco después los restos fueron identificados como los de Uriel, alias “El Ranita”, quien era un hombre muy conocido en la región. Se desempeñaba como concesionario y operador de la Ruta 2 de transporte público, que cubre el trayecto entre Cuacnopalan y Tecamachalco. Además, tenía un expendio de refrescos y cervezas en su comunidad, y era hijo de un empresario reconocido en aquella zona.
De acuerdo con los testimonios recopilados, Uriel fue privado de la libertad la noche del miércoles (el levantón quedó grabado por cámaras de videovigilancia privadas), cuando un grupo armado, a bordo de una camioneta pick-up, arribó hasta su domicilio. Los delincuentes amagaron con armas largas a vecinos y testigos que aún estaban en la calle, para después irrumpir en la vivienda y sacar por la fuerza a “El Ranita”, llevándoselo sin dejar rastro.
Horas después, lamentablemente, su cuerpo fue hallado en las espantosas circunstancias antes descritas. Hasta el momento, no se le conocían vínculos con la delincuencia, por lo que su ejecución ha causado gran indignación y temor en la región. La Fiscalía ya investiga el caso por medio de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos.
