Una grave situación afecta a al menos ocho trabajadores del estado que fueron intervenidos quirúrgicamente en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla (ISSSTEP).
Estos pacientes ingresaron hace meses para una cirugía de injerto de ligamento cruzado, considerada de bajo riesgo, pero tras complicaciones derivadas de infecciones bacterianas, ahora enfrentan la posibilidad de perder una pierna o requerir prótesis de rodilla.
De acuerdo con testimonios anónimos que personal del hospital le dio a los afectados, el problema podría originarse en la falta de una adecuada esterilización y desinfección del material quirúrgico utilizado en las operaciones. Esta tarea está a cargo de una empresa externa contratada por el ISSSTEP, situación que ha generado indignación entre los pacientes y sus familias.
Algunos de los afectados señalan que tras la operación inicial, algunos han requerido hasta cinco cirugías adicionales para tratar las infecciones. Pese a ello, su estado de salud no mejora, y varios enfrentan la amenaza de amputaciones.
Los pacientes aseguran que han buscado respuestas por parte del director del hospital, el doctor Amaury Alejandro Trejo Rivas, quien solo ha ofrecido cambiar de médico tratante.
Sin embargo, los dos especialistas en operaciones de rodilla del ISSSTEP tienen a pacientes con problemas similares, lo que, según los denunciantes, podría descartar errores médicos individuales y apuntar a una negligencia sistemática en el manejo de los equipos quirúrgicos.
Ante esta grave situación, los afectados exigen la intervención inmediata de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y del gobierno del estado, para investigar las condiciones de esterilización en el hospital y garantizar la seguridad de futuros pacientes. Además, llaman a otras posibles víctimas a alzar la voz para sumar presión y obtener una pronta solución.
La falta de acción y de respuestas concretas por parte del ISSSTEP ha generado incertidumbre y temor entre los pacientes y sus familias, quienes piden una revisión exhaustiva de los procedimientos hospitalarios para evitar que más personas enfrenten complicaciones similares. Mientras tanto, los afectados luchan por preservar su salud y calidad de vida ante las consecuencias de estas presuntas negligencias y esperan una atención adecuada que les permita recuperar su salud.