Dos hombres fueron hallados muertos en terrenos de cultivo pertenecientes a San Jerónimo Ocotitlán, población que es junta auxiliar del municipio de Acajete. Los cadáveres presentaban múltiples golpes. Resalta entre sus pertenencias, que ambos tenían en una de las muñecas una pulsera (brazalete), como las que dan acceso a algún evento, con la leyenda Star Wars.

Los cuerpos corresponden a dos hombres jóvenes, de entre 20 a 30 años de edad, de estatura y complexión media, quienes se encuentran en calidad de desconocidos. Se presume que fueron asesinados a golpes. Hasta el cierre de esta edición se desconoce el móvil del doble homicidio.

Fue la mañana del sábado cuando algunos lugareños se percataron que, en un sembradío de maíz, entre las milpas, a un costado de la carretera que va de Ocotitlán a La Magdalena Tetela, se encontraban los dos cadáveres.

Era evidente que los dos varones estaban muertos, porque los cuerpos estaban en descomposición y desprendían un hedor putrefacto, además de las huellas de violencia que saltaban a la vista.

Uno de los cuerpos corresponde a un hombre que vestía zapatos negros, pantalón de mezclilla de color azul, camiseta sin mangas. A este hombre se presume que lo mataron a golpes, presentaba un traumatismo en la cabeza.

El segundo occiso no portaba calzado, solo calcetas de color blanco, un pantalón tipo camuflaje de color verde, playera de manga corta de color blanco. Este hombre, igual que el primero tenía múltiples golpes en el cuerpo.

Junto a los cadáveres se encontraron dos cobijas, una roja y otra blanca con recuadros en rojo y azul. También se encontró una bolsa de basura de color negro. Se presume que los asesinaron en otro sitio y los cubrieron con las cobijas para llevarlos hasta el terreno de cultivo donde abandonaron los cuerpos.

Policías municipales, así como elementos de la Policía Estatal Preventiva y la Guardia Nacional, llegaron hasta el sitio a tomar conocimiento y resguardar el lugar de intervención.

Posteriormente los agentes y peritos en criminalística de la Coordinación General del Investigación de Homicidios Dolosos, de la Fiscalía General del Estado, se encargaron de realizar las diligencias del levantamiento de los cadáveres, los cuales fueron trasladados al anfiteatro del panteón municipal de Tepeaca.