Un ataque directo, breve y brutal terminó con la vida de Manuel G. C., de 63 años, conocido en la zona como El Camarón. Fue asesinado la tarde de este lunes dentro de su negocio denominado “Pollería Corona”, en la Central de Abasto de Puebla. Fue atacado directamente con un rifle de asalto AR-15, le dispararon en cinco ocasiones a quemarropa.
El crimen ocurrió poco después de la una de la tarde, cuando el negocio estaba por cerrar. En el establecimiento se encontraba una trabajadora, cuñada del occiso, quien relató que todo parecía rutinario: un cliente pasó a recoger su pedido y no había señales de peligro. Minutos después, un hombre vestido con sudadera clara, casco y un arma larga irrumpió de forma sorpresiva.
La mujer, que en un inicio creyó que los estampidos eran “cuetes”, se agachó por instinto. Al voltear, vio a su cuñado colgando del congelador donde guardaban el pollo, ya sin vida. El agresor huyó corriendo rumbo al antiguo camino a San Pablo del Monte, aprovechando el desconcierto.
Fuentes policiales confirmaron que el ataque fue directo y que no existió intención de robo. En el lugar se localizaron casquillos cuyo calibre corresponde a un arma AR-15, lo que coincide con las descripciones de los testigos, quienes señalaron que el homicida portaba un rifle de asalto.
Hasta el momento no hay una línea de investigación clara sobre el móvil. La zona cuenta con cámaras de vigilancia que serán revisadas para identificar la ruta de escape del sicario y, con ello, avanzar en la identificación de los responsables. Vecinos señalaron que El Camarón era una persona conocida en la zona de la Central de Abasto, lo que incrementó la tensión tras el ataque.
Elementos de distintas corporaciones llegaron para asegurar el área y evitar riesgos adicionales mientras se realizaban las primeras diligencias. Más tarde, personal de la Fiscalía General del Estado —a través de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos— ingresó al local para llevar a cabo el levantamiento del cuerpo, la recolección de indicios y las entrevistas formales a testigos.
El cadáver fue trasladado por una camioneta de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC) al anfiteatro de Puebla para la necrocirugía de rigor. La investigación continúa abierta y se espera que en las próximas horas se tengan avances sobre la identidad del ejecutor y las causas que detonaron este homicidio de alto impacto.













