Un hombre que vivía en situación de calle fue asesinado a balazos la tarde de este lunes en la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, al norte de la ciudad de Puebla. La víctima, gravemente herida, logró avanzar varios metros antes de refugiarse en una obra negra, donde finalmente perdió la vida.
De acuerdo con los primeros reportes, vecinos observaron al hombre caminar con visibles manchas de sangre, en evidente estado de agonía. El sujeto avanzó como pudo hasta la calle Prolongación López Rayón, donde ingresó a una construcción en obra negra, presuntamente buscando resguardarse del ataque y pedir ayuda.
Alarmados por la escena, habitantes de la zona dieron aviso a los números de emergencia. Minutos después arribaron paramédicos, quienes al revisar al hombre confirmaron que ya no contaba con signos vitales, pues las lesiones provocadas por arma de fuego resultaron letales.
Tras la confirmación del deceso, elementos de la Policía Municipal procedieron a acordonar la zona para preservar la escena, en espera de las autoridades ministeriales encargadas de realizar las diligencias correspondientes y el levantamiento del cadáver.
Sin embargo, familiares y personas cercanas al ahora occiso manifestaron su inconformidad, señalando que transcurrió un largo periodo desde el hallazgo del cuerpo hasta que personal de la Fiscalía General del Estado acudió al sitio para iniciar formalmente las investigaciones. Esta situación generó molestia entre vecinos y conocidos del fallecido.
De manera extraoficial se informó que el hombre padecía alcoholismo y que desde hace tiempo vivía en condición de calle, deambulando regularmente por la zona. Debido a ello, era conocido por algunos habitantes del sector, quienes aseguraron que no solía meterse en problemas graves.
Hasta el momento, la identidad del agresor o agresores es desconocida, así como el móvil del ataque.
El cuerpo fue trasladado al anfiteatro para la necropsia de ley, mientras que la Fiscalía abrió la carpeta de investigación correspondiente por homicidio doloso. El caso se suma a la creciente preocupación por la violencia armada que también golpea a los sectores más vulnerables de la población, incluso a quienes sobreviven en las calles.
















