El cuerpo desmembrado que fue localizado dentro de bolsas negras el pasado viernes 24 de octubre, poco antes de las tres de la madrugada, en la carretera a La Resurrección, a la altura del Puente de Piedra, pertenece a un hombre que continúa en calidad de desconocido. Ahora se sabe que la cabeza no fue hallada en el lugar, y que los responsables del abandono usaron dos motocicletas para cometer el crimen y escapar.

De acuerdo con los avances informados por María Guadalupe Campos Rivera, titular de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, el cadáver fue abandonado dentro de bolsas de plástico sobre una motocicleta, junto a un narcomensaje que podría estar vinculado con grupos criminales que operan en la capital poblana.

Gracias al análisis de las videograbaciones obtenidas en la zona, la Fiscalía General del Estado logró establecer que un hombre llegó al sitio conduciendo la motocicleta donde transportaba las bolsas con los restos humanos, la dejó estacionada en el camino y huyó en una segunda motocicleta, en la cual ya lo esperaba un cómplice.

Las autoridades ministeriales continúan con la recolección de pruebas y el seguimiento de las cámaras de videovigilancia para identificar tanto a los responsables como la ruta que siguieron antes y después del abandono del cuerpo.

Hasta el momento, la víctima sigue sin ser identificada, pues no se encontró documentación ni objetos personales en el sitio. Tampoco se ha localizado la cabeza del occiso, por lo que el proceso de identificación dependerá de los estudios genéticos y forenses que lleva a cabo el personal del Servicio Médico Forense (Semefo).

Este hallazgo, recordemos, ocurrió en una zona donde en los últimos meses se han registrado diversos hechos violentos ligados al crimen organizado, entre ellos el abandono de restos humanos y mensajes firmados por presuntos líderes delictivos, lo que refuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas entre bandas rivales.