El pasado 23 de diciembre, Santa Bárbara Almoloya fue escenario de un violento asesinato. Felipe N, conocido como “El Mofles”, fue acribillado con diez impactos de bala mientras trabajaba en su taller de mofles y radiadores, ubicado entre la avenida Pensador Mexicano y 5 de Mayo Sur, cerca de la capilla de La Virgen de Guadalupe.
Según fuentes ministeriales, la Fiscalía General del Estado investiga la posible relación de “El Mofles”, presuntamente tenía actividades de narcomenudeo en los municipios de San Miguel Xoxtla y Santa María Coronango. Se presume que operaba bajo las órdenes de un hombre apodado “El Botas”, quien estaría vinculado con las bandas “Barrio 13” y “Barrio 18”, conocidas por su implicación en extorsión, cobro de piso, secuestro y robo de vehículos en la zona metropolitana de Puebla.
Las investigaciones preliminares indican que seis hombres armados llegaron al taller de “El Mofles” a bordo de una camioneta Honda CVR color negro y abrieron fuego contra él, para luego huir del lugar. Las autoridades consideran que el móvil del crimen podría ser un ajuste de cuentas entre bandas delictivas.
Fuentes cercanas al caso señalan que “El Mofles” contaba con la protección de autoridades locales, lo que le permitía operar con cierta impunidad en la región. La Fiscalía de Puebla continúa con diversas líneas de investigación para esclarecer los hechos y confirmar o descartar las presuntas actividades delictivas de Felipe N.
Este asesinato ha generado gran conmoción en la comunidad de Santa Bárbara Almoloya, donde los vecinos temen que la violencia relacionada con el narcotráfico siga escalando.
La violencia y el crimen organizado siguen siendo un desafío para las autoridades en Puebla, y casos como el de “El Mofles” reflejan la complejidad de combatir estas redes delictivas que operan en la región.