Una violenta emboscada en el municipio de Tepeaca dejó como saldo un policía municipal muerto y una oficial gravemente herida, ambos atacados con rifles de alto poder por un comando armado. El atentado se registró en los primeros minutos de este 15 de septiembre, cuando los uniformados patrullaban la zona del barrio de San Diego, a la altura de la secundaria “Filiberto Quiroz”.
De acuerdo con los reportes oficiales, fueron al menos cuatro hombres los que perpetraron la agresión. Iban a bordo de una camioneta color blanco y portaban armas largas con las que dispararon en repetidas ocasiones contra los agentes municipales, sin que hasta el momento se conozca el móvil del ataque. Tras la agresión, los responsables escaparon con rumbo desconocido.
Vecinos alarmados reportaron las detonaciones al número de emergencias, lo que movilizó a cuerpos de seguridad y rescate. Paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y brindaron los primeros auxilios a los dos uniformados lesionados, trasladándolos de inmediato al Hospital General de Tepeaca.
Los policías lesionados fueron Berenice Huerta Luna, policía tercero dentro de esa corporación, y Nicolás Olivares Sedas, quien presentó lesiones en la espalda y hombro izquierdo. El policía varón llegó sin vida al nosocomio.
Su compañera permanece hospitalizada bajo pronóstico reservado, luego de sufrir impactos en la espalda.
La agresión generó una amplia movilización policiaca en la región. Unidades estatales y municipales implementaron operativos de búsqueda, sin que hasta el cierre de esta edición se haya reportado la localización de los responsables. La Fiscalía General del Estado ya abrió la carpeta de investigación correspondiente y personal ministerial, de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos levantó las diligencias en el hospital, donde certificaron el deceso del uniformado caído.
Este hecho se suma a la creciente ola de violencia que golpea a los municipios del centro del estado, donde los ataques contra policías y las disputas entre grupos armados han ido en aumento en los últimos meses. La población de Tepeaca se mantiene consternada y exige a las autoridades garantizar la seguridad y evitar más ataques contra los cuerpos de seguridad.
El asesinato del agente municipal y las graves lesiones de su compañera colocan nuevamente en la mira la vulnerabilidad de los policías en la región, quienes muchas veces trabajan en condiciones de riesgo y con recursos limitados frente al poder de fuego de los grupos criminales.












