Mario Alberto Leal Larios, activista y músico, fue encontrado sin vida dentro de un pozo en la localidad de Tentzoncuahuigtic, en el municipio de Ixtacamaxtitlán, luego de haber desaparecido el pasado 2 de enero. Su hallazgo ocurrió el 10 de marzo, cuando una llamada anónima alertó a las autoridades sobre la presencia de un cadáver en el lugar.
Desde el momento de su desaparición, familiares, amigos y compañeros de la Organización Nacional de Comités de Ordenamiento y Defensa del Territorio (Onodet) exigieron su localización con vida. Mario Alberto, de 22 años, era un defensor del territorio y los recursos naturales, además de integrar el grupo musical Ritmo Romano.
De acuerdo con la investigación, el joven fue visto por última vez la noche del 2 de enero, cuando asistió a un baile en la feria de Tentzoncuahuigtic. Desde entonces, nada se supo de él hasta que policías municipales encontraron su cuerpo en un pozo cercano al auditorio de la comunidad.
Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) y de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas acudieron al sitio, donde confirmaron que se trataba de Mario Alberto por sus prendas de vestir. Con apoyo de rescatistas, el cuerpo fue extraído del pozo y trasladado al anfiteatro para la necropsia de ley.
El municipio de Ixtacamaxtitlán ha sido un foco de resistencia contra proyectos extractivistas, como la mina a cielo abierto impulsada por la empresa canadiense Almaden Minerals, lo que ha generado diversas tensiones en la región.
Las autoridades esperan los resultados de la necropsia para determinar si la causa del fallecimiento fue accidental o si se trata de un homicidio. Mientras tanto, sus familiares y la comunidad activista exigen justicia y esclarecimiento del caso.














