El pasado domingo por la mañana, fue hallado el cuerpo sin vida de Luis Enrique Ortega Zancal, conocido como «El Vegeta», en inmediaciones del río Atoyac, a la altura de la Autopista México-Puebla en dirección hacia la Ciudad de México.

El hallazgo fue realizado por personas que se dirigían a trabajar al Parque Industrial FINSA y que, al cruzar el puente peatonal sobre el río, observaron el cuerpo en una barranca, a un costado del río, con visibles huellas de violencia. Inicialmente el cadáver estaba señalado como desconocido, pero después se confirmó la identidad.
Dichas personas, al percatarse de la situación, dieron aviso a las autoridades.

Elementos de la policía municipal de Cuautlancingo, dado que el cuerpo fue encontrado en terrenos de este municipio, llegaron al lugar y corroboraron el reporte. Al inspeccionar el área, los oficiales notaron que el hombre presentaba una lesión en el cuello, por lo que aseguraron la zona en espera de personal de la Fiscalía General del Estado.

El cuerpo fue levantado por agentes de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y Peritos en Criminalística, y trasladado al anfiteatro de la ciudad de Puebla por la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC).

El lunes por la tarde, familiares identificaron el cuerpo como Luis Enrique Ortega Zancal, de 39 años, quien trabajaba como taxista y era conocido como El Vegeta. Según la ficha de desaparición, Luis Enrique fue visto por última vez el 6 de agosto, ese día salió de su casa diciendo que se reuniría con un amigo, pero nunca regresó.

El cuerpo de Luis Enrique fue encontrado con huellas de violencia y en estado de descomposición, lo que indica que el crimen ocurrió días antes. Hasta el momento, no se ha localizado el taxi que conducía y el móvil del homicidio sigue sin esclarecerse.

Este caso se suma al de otro taxista, José Juan, de 55 años, quien fue encontrado sin vida el sábado por la mañana en campos de cultivo en Chipilo.

Ambos homicidios han generado preocupación en el gremio de taxistas, quienes exigen mayor seguridad.