La joven mujer que fue localizada sin vida, emplayada, el pasado domingo 6 de abril en la comunidad de Sanctorum, en el municipio de Cuautlancingo, ya fue identificada. Se trata de Itzel G. G., de apenas 18 años de edad, vecina de Misiones de San Francisco, en el municipio de Coronango.

Su padre, el señor Antonio, confirmó públicamente su identidad durante una entrevista concedida al noticiero “Buenos Días, el noticiario de la gente”, transmitido la mañana del sábado. Con voz quebrada y profundo dolor, el hombre señaló que acudió al anfiteatro de la ciudad de Puebla tras recibir comentarios de sus vecinos, quienes le hicieron saber que en este medio de comunicación se hablaba de una mujer no identificada, posiblemente vecina de su misma unidad habitacional.

Tras ver el cuerpo, Antonio confirmó lo peor: la joven hallada emplayada en la calle San Joaquín, casi esquina con Maravillas, en el mismo punto donde días antes se localizó otro cadáver, era su hija Itzel. Al momento no ha podido reclamar su cuerpo, pues carece de los recursos para sepultarla, por lo que lanzó un llamado desesperado a las autoridades para que le brinden apoyo, pidiendo un espacio en el panteón de San Francisco Ocotlán, junta auxiliar a la que pertenece Misiones de San Francisco.

Itzel fue localizada junto con un hombre identificado como Joaquín, de 39 años, alias “El Cuaco”, quien había sido reportado como desaparecido desde el 11 de marzo en San Jerónimo Xonacatepec. Ambos cuerpos fueron abandonados en el mismo sitio y, de acuerdo con fuentes policiales, este doble homicidio podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre grupos criminales.

La brutalidad del crimen, así como el abandono de los cuerpos en la vía pública, refuerzan esta línea de investigación. Autoridades ministeriales ya trabajan en esclarecer el caso.

Itzel tenía toda una vida por delante. Hoy, su familia clama justicia y pide un lugar digno donde pueda descansar en paz.