La desaparición de dos menores de edad desató tensión y una intensa movilización la tarde de este miércoles en el municipio de Rafael Lara Grajales, donde familiares, amigos y vecinos bloquearon la carretera federal Amozoc–Teziutlán para exigir su localización. Horas más tarde, las autoridades confirmaron que las jóvenes estaban a salvo, aunque fueron víctimas de una extorsión telefónica.
El hecho inició alrededor de la una de la tarde, cuando los familiares de las adolescentes reportaron su desaparición y denunciaron que la Policía Municipal no daba resultados en la búsqueda. Decenas de personas se concentraron a la altura de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), donde exigieron apoyo de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional.
Pasadas las tres de la tarde, las menores fueron halladas con su familia, presentando únicamente crisis nerviosa. De acuerdo con su testimonio, recibieron una llamada de un número desconocido en la que una voz les aseguró que tenían secuestrada a su abuela, amenazándolas con hacerle daño si no depositaban una fuerte cantidad de dinero y les prohibían avisar a alguien.
Aterradas, las jóvenes buscaron dinero en su casa y encontraron 100 mil pesos en efectivo, con los cuales salieron de su domicilio para realizar el depósito a una cuenta bancaria proporcionada por los extorsionadores. Durante varias horas no se supo de ellas, lo que generó alarma y movilización en toda la zona.
Paramédicos municipales atendieron a las menores en su vivienda y confirmaron que solo presentaban crisis nerviosa. Posteriormente, fueron trasladadas junto con sus padres a la Fiscalía General del Estado para interponer la denuncia correspondiente y dar seguimiento a la investigación.
Tras aclararse la situación, las autoridades de Gobernación local y corporaciones de seguridad dialogaron con los pobladores, quienes acordaron retirar el bloqueo y solicitar mayor vigilancia en la zona para evitar casos similares.
Las autoridades exhortaron a la población a no caer en engaños telefónicos y reportar de inmediato cualquier intento de extorsión al número de emergencias 911, así como al 089, pues este tipo de delitos continúa siendo una de las principales formas de fraude en la región.











