Un nuevo caso de fraude telefónico derivó en un cuantioso robo en la ciudad de Puebla. Una llamada de extorsión hizo que una empleada doméstica entregara joyería y relojes con un valor aproximado de 200 mil pesos a un supuesto mensajero que llegó en un vehículo que supuestamente prestaba servicio de Uber.
Los hechos se registraron la tarde del lunes en el exclusivo fraccionamiento Puerta de Hierro, cuando el propietario de una vivienda solicitó la intervención de la Policía Municipal, luego de que su trabajadora, presa del engaño, entregara las pertenencias a un hombre que arribó al lugar en un Chevrolet Onix, color blanco, con placas particulares.
La afectada declaró que recibió una llamada en la que un sujeto, haciéndose pasar por el patrón, le indicó que atravesaba por un problema urgente de dinero y que era necesario entregar ciertos objetos de valor para cubrir pagos inmediatos. Bajo presión y creyendo en la urgencia, la mujer abrió un cajón de seguridad y colocó las piezas en una bolsa.
Minutos después llegó al domicilio un conductor, presuntamente de la plataforma Uber, a quien entregó relojes y joyería fina sin sospechar que todo se trataba de un ardid. Una vez concretada la entrega, el presunto cómplice se retiró con rumbo desconocido.
El propietario de la vivienda, al regresar, se percató del engaño y notificó de inmediato a las autoridades. Policías municipales arribaron para tomar conocimiento y brindar orientación legal a los afectados, quienes deberán interponer la denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado para que inicie la investigación correspondiente.
Este tipo de fraudes, conocidos como “extorsiones telefónicas”, continúan afectando a familias poblanas. Generalmente los delincuentes presionan a sus víctimas con supuestas emergencias y logran que entreguen dinero o pertenencias. Las autoridades recomiendan colgar de inmediato, verificar directamente con los familiares implicados y nunca proporcionar objetos ni información sensible a desconocidos.