Una persecución que pretendía frenar la actividad de un grupo delictivo terminó en un escándalo mayúsculo: elementos de la Guardia Nacional, en presunto estado de ebriedad, bloquearon a la Policía Municipal de Puebla, permitiendo que delincuentes identificados como parte de “Los Michoacanos” escaparan a bordo de una camioneta Jeep azul.
Todo comenzó en un bar del sur de la ciudad, dentro de la conocida Zona 8, donde los municipales detectaron a varios sujetos ligados a este grupo criminal. Al ver que salían del establecimiento y abordaban el vehículo, intentaron detenerlos. Sin embargo, justo cuando iniciaban la persecución, una patrulla de la Guardia Nacional les cerró el paso.
Los policías municipales, sorprendidos por la obstrucción, intentaron continuar su labor, pero fueron encarados por varios agentes de la GN, algunos vestidos de civil. De inmediato se generó tensión entre ambas corporaciones, lo que derivó en una confrontación breve, seguida de una persecución de los municipales hacia los federales, que se prolongó hasta el Periférico Ecológico rumbo a la autopista México-Puebla, en dirección a Coronango.
Ahí se implementó un cierre de vialidad que permitió acorralar y detener a los agentes federales. Los uniformados municipales retuvieron la patrulla 26795 y a varios elementos.
Minutos después arribaron mandos de la Guardia Nacional en Puebla, quienes —según fuentes policiales— se hicieron cargo de los detenidos para procesarlos en el fuero militar. Hasta el cierre de esta edición, ni la Guardia Nacional ni la Secretaría de Seguridad Ciudadana han emitido un pronunciamiento oficial.
El silencio oficial aumenta las sospechas y la indignación dentro de los círculos policiales. Mientras tanto, el grupo delictivo escapó sin obstáculos.
