Una escena de horror y guerra se vivió este lunes en campos de cultivo de la junta auxiliar de San Antonio Mihuacán, perteneciente al municipio de Santa María Coronango. En ese sitio fue localizado un vehículo Honda color rojo con placas R27AXT, en cuyo interior se hallaban los restos desmembrados de dos hombres. Mientras las autoridades realizaban las diligencias ministeriales, dos granadas de fragmentación fueron detonadas a unos metros del lugar, dejando como saldo a dos policías heridos.
El hallazgo fue confirmado por policías municipales de Coronango, en la unidad P-017. Tras recibir un reporte vecinal sobre un auto sospechoso abandonado en avenida Guerrero y avenida Mihuacán, se procedió a verificar la unidad. Los uniformados se percataron de la presencia de manchas hemáticas y bolsas plásticas en el interior del vehículo, por lo que aseguraron el área y dieron aviso a autoridades estatales y federales.
Acudieron al sitio elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional, Policía Estatal y la Fiscalía General del Estado, esta última a través de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos. Mientras se realizaba la inspección, dos granadas estallaron repentinamente cerca del vehículo, provocando una densa nube de humo, tierra y polvo.
Los estallidos dejaron heridos a un comandante de la Policía Municipal de Coronango y a una mujer oficial de la Policía Estatal. Ambos sufrieron lesiones por esquirlas en brazos y piernas, y fueron trasladados a hospitales para su valoración. También presentaban afectaciones auditivas por la cercanía de las detonaciones. Tras este atentado, las diligencias fueron suspendidas y se solicitó el apoyo del Grupo Antibombas de la SSP del Estado, conocido como Grupo Potasio. El equipo especializado inspeccionó el lugar y, al descartar más artefactos, permitió reanudar los trabajos periciales.
Los dos cuerpos fueron trasladados en calidad de desconocidos al anfiteatro de la ciudad de Puebla.
Durante la misma mañana comenzó a circular en redes sociales un presunto narcomensaje firmado por “La Barredora”, grupo ligado al Cártel Jalisco Nueva Generación, donde se adjudican el crimen y señalan como objetivo del ataque al comandante conocido como “SAUCE”, recientemente nombrado titular de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos en la FGE. En el mensaje lo acusan de tener nexos con bandas delictivas dedicadas al robo de vehículos.
Se trata del mismo comandante, que fue echado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Puebla hace unos meses, cuando se desempeñaba como subsecretario de esa institución. Policías lo señalaron de ser el responsable, por órdenes deficientes, de la muerte de dos de sus compañeros que fueron acribillados a balazos en la colonia del Valle. Ese hecho le costó el cargo a SAUCE y a su jefe Fernando Rosales Solís, pues los policías entraron en paro y amagaron con no reanudar funciones hasta que no fueran destituidos dichos mandos, y así ocurrió.
Hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía General del Estado no había emitido ningún posicionamiento oficial sobre el ataque con granadas de este lunes 30 de junio.
Este ataque, el primero con granadas en la zona metropolitana de Puebla, marca un preocupante escalamiento en los niveles de violencia del crimen organizado en el estado.
