Fue localizado el cuerpo decapitado que corresponde a la cabeza humana encontrada el pasado domingo en San Matías Tlalancaleca. El hallazgo ocurrió la tarde de este lunes en el fondo de una barranca que topa con la calle 5 de Mayo, en la colonia Primera, de ese mismo municipio.
De acuerdo con fuentes policiales, el cuerpo vestía pantalón negro, playera negra y zapatos del mismo color. Estaba en avanzado estado de descomposición, lo que indicaría que fue arrojado ahí desde hace varios días. Esta localización confirma que el crimen tiene tintes de ejecución, pues como se recordará, la cabeza había sido abandonada dentro de una bolsa negra, acompañada de una cartulina con un narcomensaje.
El mensaje decía textualmente: “Un regalo de los Pipillones”, en aparente alusión a un grupo criminal procedente del vecino estado de Tlaxcala. Esta forma de operar, dejando restos humanos junto con mensajes amenazantes, es una práctica común de los grupos delictivos que buscan sembrar terror entre la población y enviar advertencias a sus rivales.
El hombre fue identificado de forma extraoficial por una mujer que se presentó en el sitio, indicando ser hermana del occiso. Señaló que su hermano respondía al nombre de Armando R. H., de 34 años de edad, vecino de San Matías Tlalancaleca, con domicilio en la calle Guadalupe. A pesar de esta identificación preliminar, en los primeros reportes oficiales el cuerpo permanecía como desconocido.
Se espera que en las próximas horas las autoridades confirmen oficialmente la identidad del occiso a través de estudios periciales. Mientras tanto, la Fiscalía General del Estado ha iniciado la carpeta de investigación correspondiente por homicidio doloso y ya realiza las diligencias necesarias para tratar de ubicar a los responsables.
A cargo de las investigaciones está la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos. Se presume un ajuste de cuentas entre grupos criminales que operan en esa franja limítrofe entre Puebla y Tlaxcala.
Este crimen se suma a una ola de violencia que golpea esta zona limítrofe entre Puebla y Tlaxcala, donde grupos delictivos se disputan el control de actividades ilícitas. La presencia del mensaje de los “Pipillones” podría marcar una escalada en estos enfrentamientos.