decapitado

Decapitado, con manos y pies atados con una soga, fue encontrado el cuerpo de un hombre de 36 años de edad, en campos de cultivo de Progreso de Juárez, en el municipio de Acatzingo.
La cabeza del hoy finado, quien se encuentra en calidad de desconocido, fue localizado a escasos dos metros del cuerpo y tenía visible un impacto de bala, lo que indica que antes de decapitarlo, lo ultimaron con el tiro de gracias.
Fueron los lugareños los que dieron aviso del macabro hallazgo a las autoridades del municipio de Acatzingo, quienes llegaron al lugar y confirmaron los hechos fatales y resguardaron el lugar hasta la llegada de autoridades ministeriales.
El occiso de aproximadamente 36 años de edad, quien se encuentra en calidad de desconocido, fue encontrado pecho tierra, con las manos y pies atados en la espalda. Su cabeza estaba desprendida del resto del cuerpo y se encontró a dos metros de distancia.
El hombre vestía camisa color blanco, pantalón de vestir color azul, calcetines oscuros. Los amarres en su cuerpo estaban hechos con una soga de plástico, gruesa. El corte en el cuello indicó a las autoridades que fue hecho de un solo tajo, pero aún se investiga el objeto utilizado para la decapitación.
Fueron los policías de Acatzingo los que resguardaron el sitio hasta que las autoridades ministeriales realizaron las diligencias del levantamiento del cadáver. El levantamiento del cadáver se hizo en el lugar antes descrito, el cual está ubicado a unos 300 metros de la carretera federal.
Aunque se desconoce el móvil del asesinato, por la región en donde fue abandonado el cuerpo decapitado, no se descartó que éste crimen esté vinculado con el robo de combustible. Se espera que una vez que logren identificar a este hombre, sus familiares puedan aportar información que permita delimitar una línea clara de investigación.
Se presume que el hombre fue levantado y torturado, después pudo haber sido privado de la vida con un impacto de bala en la cabeza. La decapitación pudo ser postmortem, lo anterior lo sugiere la lesión de bala en la cabeza y el hecho de que el cuerpo no presentaba manchas profusas de sangre.