Se salen de control los contagios por Covid-19 en distintas áreas de la Fiscalía General del Estado (FGE), tanto es así que el director de la Policía Ministerial Gerardo Mejía Granados, así como su segundo al mando, el comisario Montes, dieron positivo al virus. En el caso del director, fuentes al interior de la dependencia informaron que se encuentra intubado.

Agentes y comandantes están sumamente preocupados, porque señalan que por la necedad de sus mandos muchos se han visto expuestos y temen haber contagiado a sus familias. Mencionan que desde el inicio de la pandemia el manejo de las medidas de seguridad en la Fiscalía ha sido pésimo, por ello muchos han pasado por situaciones críticas.

En el caso de Mejía Granados indicaron que hace algunas semanas estuvo ordenando reuniones entre él y los mandos medios de distintas comandancias de todo el estado, esas reuniones se hacían sin las medidas de seguridad ni sana distancia. Allí varios comandantes se contagiaron y tuvieron que irse de incapacidad, algunos la pasaron realmente mal en hospitales.

Y, actualmente el propio director dio positivo a Covid-19, su segundo al mando Montes también (el caso de Gerardo Mejía Granados, indican que incluso ha requerido de ser intubado). Eso ha hecho que estén hospitalizados y fuera de servicios, por lo que las decisiones en la Policía Ministerial están siendo tomadas por el comandante Moisés, el tercero en el timón después de los antes mencionados.

Agentes consultados no confían en Moisés, señalan que desconoce el funcionamiento de la corporación y que se deja llevar por chismes. Además, recuerdan, fue él, Moisés, quien estuvo a cargo del operativo fallido en Chignahuapan, ocurrido a finales de agosto donde perdieron la vida dos elementos de la Policía Ministerial y hubo 17 lesionados.

CONTAGIADOS

Elementos contactados por este diario indicaron que no hay un número exacto de cuántos agentes contagiados hay en estos momentos en las filas de la FGE, pero estiman que por lo menos deben ser 80, más aquellos que por ser asintomáticos no saben que portan el virus.

Un área sumamente conflictiva son los separos de la FGE en el C5, en donde es necesario que incluso la Comisión Estatal de Derechos Humanos acuda a supervisar la forma en cómo la dependencia expone a los detenidos y a sus propios empleados.

Fuentes consultadas indicaron que en esa área del C5 llegan a estar decenas de detenidos en una sola celda, pues todos los detenidos en flagrancia del estado llegan allí. Aseguran que no hay ninguna medida de seguridad contra Covid-19, tanto es así que además de que los detenidos están hacinados, aquellos que llevan síntomas no son separados del grupo y por si fuera poco esas instalaciones no son sanitizadas y que incluso los detenidos se deben tapar con las mismas cobijas que usan sus predecesores. En esa misma área se recibe a familiares y abogados de los detenidos, es por ello que en los últimos meses los agentes destinados a esos servicios han resultado infectados.

Toda esta situación ha hecho que en algunos grupos se halla reportado incluso la mitad de sus miembros infectados por Covid-19-. Muchos de los agentes, indician las fuentes consultadas, no reportan sentirse mal los primeros días, porque aseguran que Moisés los ha amenazado con darlos de baja si se incapacitan.

LA MOLESTIA

Los agentes consultados dicen estar sumamente molestos, porque los mandos de la FGE no han sabido adaptar los métodos de trabajo a las exigencias que impone la pandemia, y siguen priorizando las reuniones multitudinarias y otras formas de operar que los han dejado a merced del virus. Aseguran que lo que más les molesta y preocupa, es que esas decisiones de sus mandos, además de afectarlos a ellos de manera directa, también afecta a sus familias.

Es por ello que exigen que todo esto se haga de conocimiento del gobernador del estado Miguel Barbosa Huerta, y por si no está enterado, también del fiscal general Gilberto Higuera Bernal, e incluso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, para que garantice que se respeta el derecho a la salud de los agentes, pero también de las personas detenidas.