El hombre que se quitó la vida el pasado fin de semana en el barrio Santo Ángel, en Amozoc de Mota, finalmente fue identificado y su cuerpo entregado a sus familiares. Tras permanecer varios días sin ser reclamado, había temor de que los restos fueran enviados a la fosa común.
De acuerdo con fuentes extraoficiales, una mujer que se identificó como su concubina acudió en las últimas horas al anfiteatro de Tepeaca para reconocer el cuerpo. Las características difundidas anteriormente, como su complexión delgada, una estatura aproximada de 1.74 metros, la falta de dientes frontales y paño en el rostro, permitieron que la mujer confirmara su identidad.
El hombre, cuya ocupación era viene-viene, fue encontrado sin vida el pasado fin de semana, tras ahorcarse en el barrio Santo Ángel. Desde entonces, las autoridades hicieron un llamado a la población para que, en caso de reconocerlo, acudieran a reclamar los restos y evitar que fueran inhumados en la fosa común.
Con la identificación confirmada, el cuerpo fue entregado a sus familiares, quienes ahora podrán brindarle cristiana sepultura. Este caso resalta la importancia de la difusión oportuna en medios de comunicación, lo que permitió que sus deudos tomaran conocimiento de la situación y acudieran a tiempo.
Aunque no se han revelado detalles sobre las razones que llevaron a este hombre a tomar esta decisión, su historia deja en evidencia las difíciles condiciones de vida que enfrentan muchos trabajadores informales.
