La inseguridad en que Filomeno Sarmiento Torres tiene sumido a Cuautlancingo casi cuesta la vida a un hombre que al ser confundido con un ladrón estuvo a punto de ser linchado por los pobladores. El hartazgo por la inseguridad llevó a pobladores a tomar decisiones precipitadas y casi linchan a un empleado de un arquitecto, quien solo buscaba la casa que su patrón le había pedido revisar para mostrar a un cliente.

Christian Baruc B. Ch., de 26 años de edad, recién egresado de la facultad de Ciencias Políticas de la BUAP, quien es originario del municipio de Chietla, actualmente trabaja con un arquitecto, quien el pasado miércoles le encargó que fuera a visitar un departamento en la colonia Nuevo León, en Cuautlancingo, para que posteriormente lo pusiera en renta.

La localización satelital que el patrón le dio al empleado, no lo llevó al sitio exacto, y al no conocer antes el domicilio se equivocó de casa. Por lo que probó tres llaves en un domicilio de la calle Evenecer, al no poder ingresar tomó una foto y se la mandó al arquitecto explicándole que ninguna era la llave correcta.

Al ver la imagen, el jefe le dijo a Baruc que esa no era la casa y le explicó como llegar al domicilio correcto. Sin embargo, la imagen de Baruc probando las llaves en la casa equivocada fue captada por cámaras de seguridad.

Los propietarios de la casa y los vecinos lo tomaron como un ladrón que pretendió ingresar al domicilio y compartieron los videos en redes sociales, con el mensaje de que se tuviera cuidado porque era un ladrón.

Baruc por su trabajo regresó al día siguiente, el jueves. Fue observado por medio de algunas cámaras, y al tenerlo por ladrón, los vecinos se alertaron por medio de redes sociales.

Ocho sujetos en cuatro motos llegaron hasta el lugar donde Baruc esperaba su camión para regresar a Puebla.

Ahí lo comenzaron a golpear acusándolo de ser quien había cometido los últimos robos en la zona. Él les dijo a los vecinos su razón para estar en ese lugar, pero no le creyeron. Siguieron golpeándolo.

Afortunadamente alguien llamó a la policía municipal y al llegar desplegaron los protocolos ante linchamiento y así pudieron rescatar a Baruc, quien fue llevado a las instalaciones del Complejo de Seguridad Pública de Cuautlancingo, hasta donde llegaron los supuestos agraviados del miércoles, para proceder.

Sin embargo, al ser cuestionados por el Ministerio Público los propietarios del domicilio tuvieron que aceptar que Baruc no había robado nada, que no había ingresado al domicilio y que no había forzado las chapas. Por ello no hubo elementos para proceder en su contra jurídicamente.

Sin embargo, las autoridades de Cuautlancingo en vez de liberarlo, lo mandaron al Juez Calificador, quien le fijo 24 horas de arresto o el pago de una multa por 4 mil 400 pesos, el jefe de Baruc pagó la multa y así quedó en libertad.

PROCEDIERON LEGALMENTE POR INTENTO DE HOMICIDIO

Christian Baruc resultó con lesiones que no ponen en riesgo su vida, pero que tardan en sanar más de 15 días, está pendiente la evaluación de las lesiones en su ojo, para saber si tendrán o no consecuencias.

El abogado David Adrián González, defensor de Baruc, en entrevista con este diario indicó que, procedieron en contra de quienes resulten responsables por los delitos de homicidio doloso en grado de tentativa, lesiones y robo, pues quienes lo golpearon robaron 21 mil 300 pesos que Baruc llevaba con él, producto de haber cobrado las rentas de tres inmuebles.

Los altos índices de inseguridad en los que Filomeno Sarmiento ha sumido a Cuautlancingo han creado este caldo de cultivo de histeria, miedo y hartazgo, que llevó a los vecinos a buscar sus propios sistemas de protección, sin embargo, estuvieron a punto linchar a un inocente.