Un trágico accidente vial cobró la vida de un joven motociclista de 20 años, quien fue trasladado por su propio padre a un hospital de Traumatología y Ortopedia del Sector Salud, pero al arribar ya no contaba con signos vitales. El caso volvió a poner sobre la mesa los riesgos de conducir bajo los influjos del alcohol y sin equipo de protección.
De acuerdo con la información recabada, el joven sufrió un percance mientras conducía su motocicleta en la calle Playa Norte, de la colonia Playas del Sur, ubicada al sur de la ciudad de Puebla. En ese punto, perdió el control de la unidad y se derrapó, impactándose contra el pavimento. El muchacho no portaba casco de seguridad y, según se indicó, previamente había ingerido bebidas alcohólicas, lo que habría influido de manera directa en el accidente.
El occiso fue identificado como Radael Yahir A. A., de 20 años de edad. Tras el hecho, su padre fue alertado y acudió al lugar. Al encontrarlo lesionado, decidió subirlo a un vehículo particular (un Nissan, Platina, de color azul) para trasladarlo de inmediato al hospital, con la intención de que recibiera atención médica urgente. Sin embargo, durante el trayecto el estado de salud del joven se agravó.
Al llegar al nosocomio, el padre descendió del vehículo para solicitar apoyo médico, pero al revisar al joven, el personal confirmó que ya no presentaba signos vitales. El cuerpo permaneció en el asiento trasero del automóvil, en tanto se notificaba a las autoridades correspondientes.
La zona fue resguardada para permitir las diligencias iniciales y la verificación del fallecimiento. Posteriormente, se dio aviso a la autoridad ministerial para que tomara conocimiento del caso y ordenara las acciones legales conducentes, entre ellas el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
El fallecido fue identificado como un joven de 20 años de edad, quien murió a consecuencia de las lesiones sufridas en el accidente vial. El hecho fue clasificado como una muerte derivada de un percance de tránsito, sin indicios de la intervención de terceros.
Este caso vuelve a evidenciar una combinación letal: alcohol, motocicleta y falta de casco. Autoridades han reiterado en múltiples ocasiones que conducir bajo estas condiciones incrementa de manera exponencial el riesgo de sufrir lesiones mortales, como ocurrió en este lamentable suceso que enluta a una familia poblana.
















