Desangrado por degollamiento, así es como murió un presunto ladrón dentro de un laboratorio de cosméticos en la colonia El Águila (junto al barrio de Santiago). Para ingresar rompió uno de los cristales, se presume que un vidrio se le clavó en el cuello, y en cuanto se lo quitó se desangró en segundos, quedó muerto sentado en una de las sillas del lugar.

El lugar donde murió el presunto ladrón es Prez- Laboratorios de Cosméticos, ubicado en la esquina de la 23 Sur y la 17 Poniente, a unos metros de la Universidad Popular Autónoma de Puebla (UPAEP). El ahora occiso era un varón de aproximadamente 60 años de edad.

Los propietarios del negocio el domingo por la noche revisaron las cámaras de seguridad y se percataron que todo en el interior estaba revuelto, lo que les causó sorpresa y preocupación.

Minutos después llegaron al inmueble en donde al ingresar notaron que uno de los ventanales estaba roto. En el lugar se encontró la piedra que el ladrón utilizó para dar el cristalazo.

El sujeto ingresó al inmueble y anduvo registrando y removiendo las cosas, incluso alcanzó a seleccionar algunos objetos que sustraería.

Se presume que al romper el cristal uno de los vidrios se le clavó en el cuello, pero el hombre quizá por efecto de la adrenalina no sintió dolor, o decidió no darle importancia a la herida.

Sin embargo, en cierto momento del robo, llegó hasta el área de la cocina y decidió quitarse el vidrio incrustado, para ello se sentó en una silla. Al quitarse el vidrió la sangre manó a chorros y el hombre murió rápidamente desangrado.

Los propietarios dieron aviso del macabro descubrimiento a las autoridades policiales, llegando al lugar elementos de la Policía Municipal y la Policía Estatal, quienes tomaron conocimiento y resguardaron el sitio.

Posteriormente el personal de la Coordinación General Especializado en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística, de la Fiscalía General del Estado (FGE), llevaron a cabo las diligencias del levantamiento del cadáver.

El cuerpo fue llevado en una unidad oficial de la Fiscalía, por medio del equipo de la Unidad de Traslados y Recuperación de Cadáveres (UTREC), al anfiteatro de la ciudad de Puebla, en donde se espera sea identificado y reclamado por sus deudos.