Un elemento de la Policía Auxiliar del Estado de Puebla fue víctima de un robo inusual y humillante en el municipio de Cuautlancingo, donde una mujer lo habría dormido con un supuesto “postre” para despojarlo de su arma de cargo y dos teléfonos celulares. El hecho ocurrió durante la noche del sábado y quedó al descubierto hasta la mañana de este domingo, cuando el uniformado despertó desorientado, aún con síntomas de intoxicación y con evidentes lagunas de memoria.
El agente relató que alrededor de las diez de la noche una mujer, de aproximadamente treinta años, complexión delgada, piel clara, ojos verdes, vestido rosa y chamarra negra, se le acercó en la zona de San Miguel Apetlachica para ofrecerle un postre. Tras ingerirlo, perdió por completo el conocimiento hasta el amanecer. Al despertar refirió mareo, cansancio, pérdida de equilibrio y confusión, signos que apuntan a una posible administración de alguna sustancia para dormirlo.
Fue otro elemento quien, al llegar a relevarlo por la mañana, se dio cuenta de que algo no estaba bien: por más que tocó, nadie abrió. Terminó por brincar la reja para ingresar y encontró al compañero aturdido y sin sus pertenencias, entre ellas su pistola de cargo, una Prieto Beretta, así como dos teléfonos oficiales.
Al percatarse del estado del afectado, el personal presente dio aviso a su encargado, quien a su vez pidió apoyo al número de emergencias para que se enviara auxilio. Minutos después, la víctima fue trasladada a la clínica de su corporación para valoración médica y para iniciar el procedimiento legal correspondiente por la pérdida del arma y el robo del equipo.
Este tipo de robo se está volviendo una modalidad recurrente para sorprender y dormir a sus objetivos, aprovechándose de su vulnerabilidad. En esta ocasión, la víctima fue un uniformado, lo que pone sobre la mesa la audacia de la delincuencia y la necesidad de reforzar protocolos de autoprotección incluso dentro del servicio.
La autoridad ya analiza el caso para determinar la sustancia empleada y dar con la responsable, cuya descripción física fue proporcionada por el afectado. Mientras tanto, la corporación iniciará los procesos internos y la denuncia formal por la pérdida del arma oficial.