Un elemento de la Policía Municipal de Chinantla fue asesinado la noche del sábado durante las fiestas patronales de la comunidad de San Miguel Buena Vista. El oficial recibió un disparo por la espalda cuando participaba en un operativo de control en un jaripeo que se tornó violento. Tras detener a un rijoso, ya se retiraban en la patrulla, cuando alguien disparó y le dio en la espalda; el disparo le cobró la vida minutos después de camino al hospital.
De acuerdo con el parte oficial, cerca de las 23:50 horas del sábado, los uniformados acudieron al evento para atender una riña que se desató entre varios asistentes. Al asegurar a uno de los rijosos, identificado como un hombre de 27 años, de nombre Moisés, el ambiente se tornó hostil: alrededor de veinte personas comenzaron a agredir física y verbalmente a los policías; pretendían liberar al hombre arrestado.
Mientras los elementos se retiraban del sitio con el detenido a bordo de la patrulla, desde el grupo de rijosos se escuchó una detonación. El proyectil impactó por la espalda a uno de los agentes, quien se encontraba en la parte trasera de la unidad.
El policía que recibió el impacto es Vianey Eufrogio Arriaga Calixto, de 48 años de edad. Sus compañeros lo trasladaron de inmediato a la comandancia municipal y solicitaron el apoyo de paramédicos.
Pese a los esfuerzos del personal de SUMA, el uniformado perdió la vida minutos después, antes de que pudiera ser llevado a un hospital. El cuerpo fue trasladado posteriormente al anfiteatro de Acatlán de Osorio, donde se realizaría la necropsia de ley.
Personal de la Fiscalía General del Estado, adscrito a la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, acudió a realizar las diligencias del levantamiento del cadáver. También participaron peritos en criminalística, quienes procesaron la escena del crimen y recabaron indicios.
Las primeras versiones señalan que el ataque fue perpetrado por un hombre de complexión delgada, calvo y con barba, quien vestía short. Sin embargo, hasta el momento no se ha logrado su identificación ni su detención, pues en el lugar no existen cámaras de videovigilancia.
El oficial caído, de 48 años de edad, originario de Ahuehuetitla, contaba con varios años de servicio en la corporación municipal y participaba esa noche en labores de apoyo y seguridad durante las festividades.
El hecho ha generado consternación entre los habitantes de Chinantla y comunidades cercanas, donde el policía era ampliamente conocido. Autoridades municipales expresaron su pesar por la pérdida y manifestaron su respaldo a la familia del agente fallecido.
Las investigaciones están a cargo de la Fiscalía General del Estado de Puebla, a través de la Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos, con el apoyo de peritos en criminalística, quienes buscan dar con el responsable del homicidio y esclarecer las circunstancias del ataque.